Tegucigalpa, Honduras
Encaminaron su viaje hacia Estados Unidos porque sus países de origen no les ofrecían seguridad, empleo ni desarrollo.
Algunas personas recorrieron mayor distancia que otras, pero tenían la singularidad de nacer en tres naciones ubicadas en la región norte de Centroamérica, un punto estratégico para la circulación migratoria.
Todos querían alcanzar el sueño americano, pero “la migra” les impidió llegar a su destino; fueron detenidos, investigados y finalmente deportados a Honduras, Guatemala y El Salvador, países que conforman el Triángulo Norte.
Aunque son muchas las estrategias y políticas que estas naciones han implementado para reducir el desplazamiento de migrantes, aún no han sido suficientes para evitar que al menos 67,524 personas salieran de estas naciones en los últimos seis meses.
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones del Triángulo Norte, Guatemala es el país que registra mayor número de retornados. Hasta la fecha 28,876 guatemaltecos reingresaron a su país después de ser deportados desde Estados Unidos y México.
Seguidamente, Honduras ocupa el segundo lugar en la región con 23,505 retornados hasta finales de junio.
En el caso de El Salvador, es el país que menos personas deportadas registra con 15,143.
Cifras que muestran una disminución significativa para los tres países en comparación con el mismo período del 2016.
Las estadísticas reflejan que en ese año al menos 43,422 guatemaltecos fueron deportados; asimismo, 33,360 hondureños y 24,185 salvadoreños.
“Guatemala, sin diferencia de Honduras y El Salvador, también tiene mucha migración hacia México, entonces hay una tendencia en términos de retornados”, explicó Jorge Peraza, jefe de Misión de la OIM en el Triángulo Norte.
Causas
De acuerdo con los expertos en migración, el desplazamiento de centroamericanos se debe a las condiciones que tienen los países y las necesidades de las personas.
En el caso de Honduras y El Salvador, los estudios reflejan que la violencia, los factores económicos y la reunificación familiar son las principales causas de la emigración.
En cambio, los guatemaltecos emigran por la falta de empleo o porque quieren reunirse con un familiar que vive en Estados Unidos.
“En algunos de esos elementos ha habido una mejora en los países de origen”, dijo Peraza, quien sigue muy de cerca los avances de estas naciones para garantizar la protección de los migrantes.