Como un impacto adverso califican los hondureños en Estados Unidos la posibilidad de que el Estatus de Protección Temporal (TPS) culmine en julio de 2018.
'Mi temor es que si no extienden el TPS pierdo mi trabajo y mi seguro médico, y no tendría el medicamento que me permite la vida', asegura Iris Acosta, una hondureña empleada de un hotel y sobreviviente de un cáncer.
'Al quitarnos TPS nos quitan todo, sería empezar de nuevo, andar escondiéndonos', aseguró la mujer que recibió el beneficio en el año 1998 tras el paso del huracán Mitch por Honduras.
Con el TPS se me abrieron muchas puertas, pude tener una licencia de conducir y conseguir un empleo digno, reconoció la hondureña en un video publicado por Unite Here.
Acosta llama a salvar el TPS desde la cuenta en Twitter del sindicato Unite Here, con el cual viajó a Washington para pedirle a congresistas que intercedan para que no acabe esta posibilidad de tener 'un empleo digno' y una vía de seguir enviando dinero a su familia en Honduras.
Este lunes el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció una prórroga de seis meses para el TPS, mientras hace una determinación final sobre que pasará con el programa.
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