Soportando las bajas temperaturas, en soledad y bajo el temor de ser deportados a la nación catracha: así pasarán este fin de año los inmigrantes hondureños que viajan de manera irregular a Estados Unidos y que actualmente se encuentran en Tapachula, México.
Raúl Murillo, un inmigrante proveniente de Honduras dijo a la Agencia Quadrantin Chiapas que despedirá el 2017 en las calles de Tapachula; sin comida, ni el abrazo de sus seres queridos, pues tuvo que salir de su país de origen porque la situación política, social y de violencia le impedía “sobrevivir”.
Murillo que viaja en compañía de otros migrantes de El Salvador, Guatemala y compatriotas de Honduras que se encontró en el camino, está a la espera de que pasen las fiestas de fin de año y la llegada de los reyes magos para continuar con su ruta.
Aunque en México existen decenas de albergues para migrantes, algunos desplazados prefieren quedarse en las calles, pues temen que en esos lugares se realicen operativos y sean detenidos.
Por su parte, Jorge Mario Lemus, originario de Guatemala, contó a la Agencia Quadrantin existen personas en esos lugares que regalan utensilios de uso diario y alimentos en los albergues pero que 'lo meten adentro y no dicen les vamos a darle algo, un fresco o una tácita de café”.
Guatemala, Honduras y El Salvador son los principales países de los que diariamente salen decenas de inmigrantes en busca del “sueño americano” en Estados Unidos, ya sea por situaciones económicas, sociales o políticas.
Un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) especificó que el cambio climático y la falta de alimentos son otros de los principales factores de la migración en estas naciones.
Datos de Cancillería de Honduras señalan que en el 2017 al menos 129 compatriotas salían diariamente en dirección a Estados Unidos.