Los operativos realizados desde el fin de semana por policías, militares e inspectores de la Dirección de Protección al Consumidor y fiscales del Ministerio Público no han logrado dar con ningún acaparador de frijoles, por lo que este martes el gobierno puso precio a sus cabezas.
La recompensa para quienes proporcionen información relevante que lleven a los acaparadores del frijol es de 100,000 lempiras, ratificó la tarde de este martes el presidente de la República, Juan Orlando Hernández, al finalizar un recorrido por las bodegas del Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA).
Previamente Alden Rivera, ministro de Desarrollo Económico, había garantizado la protección a la o las personas que denuncien el delito de acaparamiento significativo de frijol en bodegas a nivel nacional.
Este anuncio es la más reciente de las medidas emprendidas por la administración Hernández, mismas que incluyen un congelamiento, que según lo anunciado el lunes por Rivera, será puesto en marcha mañana si los precios del alimento básico en la mesa de los hondureños no bajan hoy de la barrera de 100 lempiras la medida, o sea 20 lempiras la libra.
El mandatario refirió, durante la inspección que realizó a las reservas de los granos básicos en las bodegas del IHMA, que el producto será puesto a disposición de la población en algunos supermercados del país a precios justos.
El mandatario reiteró el llamado a la población para que denuncien el acaparamiento del frijol y advirtió que “allí los vamos ir a traer”.
Ni una denuncia
Transcurridas cuatro horas después del anuncio realizado por Rivera, las líneas habilitadas para recibir los datos que llevarán a la cárcel a los especuladores no habían recibido ninguna llamada, según constató EL HERALDO.
Los precios en los mercados populares tampoco habían cedido hasta ayer por la tarde, seguían a 85 y 100 lempiras la medida.
Además, Juan Valladares, presidente de la Asociación Nacional de Granos Básicos (Prograno), advirtió que el precio podría seguir subiendo.
Este martes, el presidente Hernández dijo que la existencia del frijol es suficiente mientras sale cosecha, pues “en julio sale la primera cosecha de frijoles, si bien no será tan robusta como la anterior, también ya tenemos preparado todo un programa con semillas para que la subsiguiente cosecha sea algo mucho más impactante que la anterior”.
Pero el presidente de los productores hondureños aseguró que la cosecha saldrá a finales de agosto y principios de septiembre, ya que hasta este mes de mayo se realizaron las siembras.
Además de la existencia estratégica, de 30,000 quintales de frijol rojo y 10,000 quintales de frijol negro, el Consejo de Ministros autorizó al ministro Alden Rivera para que haga uso de 50 millones de lempiras para importar de inmediato a fin de garantizar el abastecimiento nacional.
Escasez regional
La ola especulativa sobre los frijoles no es un tema exclusivo de Honduras. En Costa Rica, Nicaragua, El Salvador y Guatemala los consumidores están pagando cada vez más por el producto elemental en la mesa de los centroamericanos.
Los consumidores costarricenses son los que más pagan por una libra de frijol rojo.
En segundo lugar están los nicaragüenses, país líder regional en la producción del grano, mientras que Honduras se ubica en el tercer lugar de precios altos del istmo, según el monitoreo realizado por Consejo Agropecuario Centroamericano, del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica).
De acuerdo con los más recientes datos publicados, en Honduras la tonelada de frijol rojo se cotiza cerca a 1,410 dólares, frente a los 1,195 dólares que se pagan en El Salvador, el país que tienen los precios más bajos en la actualidad.
En Costa Rica, la tonelada de este grano ya ronda los 2,000 dólares; en Nicaragua está a 1,676 dólares. Por su parte, en Guatemala se vende en 1,239 dólares.
El frijol negro de Nicaragua se comercializa en las plazas hondureñas desde hace varias semanas, pero según dirigentes campesinos, este país ya habría ordenado cerrar las exportaciones ante la escasez del grano.
Los diarios regionales reportan no solo la escalada de precios sino que destacan la baja producción de frijol rojo en Nicaragua, que tras los convenios con Venezuela, aumentó la cosecha de frijol negro.
Sus principales mercados externos regionales, Costa Rica y El Salvador, resiente este cambio, al que le suman algunas trabas a la importación impuestas en ambos países.
Ante este evento, Costa Rica, el principal importador de frijol nica, estudia la posibilidad de traer el grano de China.
Por su parte los salvadoreños, cuyos industriales importan frijol en la región para luego exportarlo al extranjero, están incumpliendo muchos contratos de venta.