Bogotá, Colombia
La guerrilla de las FARC destruyó voluntariamente el sábado 620 kilogramos de sus explosivos y municiones, a la vez que anunció que declarará todos sus bienes ante el gobierno colombiano como un acto de buena fe en su camino a dejar las armas y convertirse en un partido político.
La detonación controlada del arsenal rebelde (explosivos y granadas) se hizo en las Sabanas del Yarí, en el sur de Colombia, bajo la supervisión de los expertos y observadores internacionales de la Misión de las Naciones Unidas, según reportó en un comunicado ese mismo organismo.
La medida forma parte de los compromisos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia sellados en el acuerdo de paz rubricado el 26 de septiembre con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
Según lo pactado, la guerrilla tendrá que depositar en unos contenedores dispuestos por la ONU el 30% de su armamento en el primer mes después de la firma; otro 30% a los 60 días, y el 40% restante a los 180 días.
Horas después las FARC dijeron en un comunicado difundido en su página de internet que procederían 'a declarar los recursos monetarios y no monetarios que han venido conformando' su 'economía de guerra'.
La información que reportará la guerrilla ante el gobierno 'se efectuará dentro del proceso de cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo' y renuncia a las armas, se agrega en el texto. El proceso será monitoreado por una comisión que está integrada por representantes de la ONU y otras personas.
De esta manera los rebeldes responden al fiscal general Néstor Humberto Martínez, que hace unos días exigió a la organización guerrillera que declarara públicamente cada uno de los componentes de su patrimonio.
En el texto, las FARC precisan que, a través de algunos representantes de la comisión verificadora, se establecerán 'los procedimientos y protocolos' exactos para inventariar los bienes. Según el acuerdo alcanzado, las posesiones de la guerrilla serán utilizadas para indemnizar a las víctimas del conflicto armado colombiano, el cual se extendió medio siglo.
Los opositores al gobierno han manifestado su preocupación respecto a que las FARC no reporten ni entreguen el total de sus bienes conseguidos durante la guerra contra el Estado.
Los rebeldes hicieron su anuncio un día antes de que en Colombia se celebre el plebiscito mediante el cual el pueblo deberá o no ratificar el acuerdo de paz.
La guerrilla de las FARC destruyó voluntariamente el sábado 620 kilogramos de sus explosivos y municiones, a la vez que anunció que declarará todos sus bienes ante el gobierno colombiano como un acto de buena fe en su camino a dejar las armas y convertirse en un partido político.
La detonación controlada del arsenal rebelde (explosivos y granadas) se hizo en las Sabanas del Yarí, en el sur de Colombia, bajo la supervisión de los expertos y observadores internacionales de la Misión de las Naciones Unidas, según reportó en un comunicado ese mismo organismo.
La medida forma parte de los compromisos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia sellados en el acuerdo de paz rubricado el 26 de septiembre con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
Según lo pactado, la guerrilla tendrá que depositar en unos contenedores dispuestos por la ONU el 30% de su armamento en el primer mes después de la firma; otro 30% a los 60 días, y el 40% restante a los 180 días.
Horas después las FARC dijeron en un comunicado difundido en su página de internet que procederían 'a declarar los recursos monetarios y no monetarios que han venido conformando' su 'economía de guerra'.
La información que reportará la guerrilla ante el gobierno 'se efectuará dentro del proceso de cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo' y renuncia a las armas, se agrega en el texto. El proceso será monitoreado por una comisión que está integrada por representantes de la ONU y otras personas.
De esta manera los rebeldes responden al fiscal general Néstor Humberto Martínez, que hace unos días exigió a la organización guerrillera que declarara públicamente cada uno de los componentes de su patrimonio.
En el texto, las FARC precisan que, a través de algunos representantes de la comisión verificadora, se establecerán 'los procedimientos y protocolos' exactos para inventariar los bienes. Según el acuerdo alcanzado, las posesiones de la guerrilla serán utilizadas para indemnizar a las víctimas del conflicto armado colombiano, el cual se extendió medio siglo.
Los opositores al gobierno han manifestado su preocupación respecto a que las FARC no reporten ni entreguen el total de sus bienes conseguidos durante la guerra contra el Estado.
Los rebeldes hicieron su anuncio un día antes de que en Colombia se celebre el plebiscito mediante el cual el pueblo deberá o no ratificar el acuerdo de paz.
