Michelle Obama realizó este jueves su primera aparición junto a su 'amiga' Hillary Clinton en la campaña por la Casa Blanca, lo que supuso poner la enorme popularidad de la primera dama detrás de la candidata demócrata.
'Ella está lista para ser comandante en jefe desde el primer día, y sí, sucede que es una mujer', dijo Obama, ante unas 11,000 personas, el segundo acto más concurrido de la campaña de Clinton.
Las dos primeras damas -la actual y la ex- se abrazaron calurosamente en la tarima de un mitin en Winston-Salem, en el sureño estado de Carolina del Norte, pieza crucial del rompecabeza electoral del 8 de noviembre.
Más popular que su marido, Michelle Obama elogió luego a la exsecretaria de Estado, de quien valoró que tiene 'más experiencia que cualquier candidato en nuestras vidas, más que Barack, más que Bill'.
La primera dama dijo que los estadounidenses se enfrentan a dos opciones: un candidato 'que nos pide que nos volquemos unos contra otros', construyamos muros y tengamos miedo', y Clinton, la 'fuerza unificadora'.
Clinton, que se presenta como la sucesora de Obama, indicó que en los comicios 'está en juego todo el progreso logrado' por el presidente demócrata y su 'increíble primera dama'.
El encuentro entre ambas mujeres era casi impensable hace ocho años: las primarias demócratas de 2008, que enfrentaron a Barack Obama y Hillary Clinton, habían sido amargas y tensas.
Participación es clave
Pero las cicatrices se cerraron y las dos mujeres, ambas nativas de Chicago, vieron servido en bandeja de plata, por Donald Trump, un tema en común: la defensa de las mujeres, en el marco de las declaraciones misóginas y degradantes del republicano difundidas en un video de 2005.
'Sí, Hillary Clinton es mi amiga', señaló Obama, quien en las últimas semanas se ha convertido en una contundente voz contra el candidato republicano, Donald Trump, y a favor de la aspirante demócrata.
La abogada de 52 años denunció hace dos semanas la 'intolerable' conducta sexual de Trump hacia las mujeres, en un emotivo discurso de tono inusualmente duro.
La carismática Michelle Obama se convirtió en 'nuestra arma no tan secreta', reconoció recientemente Brian Fallon, portavoz de Clinton, y a menos de doce días para las elecciones presidenciales, Clinton busca capitalizar el pedigrí de una de las figuras más populares de la política estadounidense.
La exsecretaria de Estado de 69 años marcha adelante en las encuestas, con una ventaja de 5,4 puntos frente a Trump, según el último promedio de encuestas de Real Clear Politics.
Carolina del Norte votó por el republicano Mitt Romney en 2012, pero el estado sureño ha virado hacia los demócratas en la actual campaña presidencial.
Clinton tiene dos puntos de ventaja en ese estado, pero depende de una fuerte presencia en las urnas de la población negra.
'La participación es lo que hará la diferencia', insistió Obama, llamando a los electores a 'arremangarse las camisas' y abarrotar los centros de votación para cortarle el paso a Trump.
Trump insiste en el triunfo
Pero el empresario de 70 años insistió este jueves que ganará las elecciones, durante el primero de tres actos de campaña en otro estado clave: Ohio (norte).
'En 12 días vamos a ganar Ohio y vamos a ganar la Casa Blanca', afirmó, señalando que los estadounidenses han 'tenido suficiente de los Clinton'.
'Vamos a ir a Washington y vamos a drenar el pantano', añadió la exestrella de televisión que denuncia a las élites políticas.
Trump, cuya estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood fue destrozada esta semana, también anunció que su esposa, Melania, usualmente reservada, volverá a los focos con dos o tres discursos en apoyo al magnate.
Sin margen de error disponible, el empresario dijo el miércoles que estaba listo para gastar millones de su propio bolsilla para para detener a su rival en los últimos días de campaña.
Trump también se enorgulleció de una nueva encuesta que lo coloca dos puntos arriba -aunque dentro del margen de error- en Florida, otro estado que puede decidir la suerte de la elección.
Según el promedio de Real Clear Politics, Clinton sigue adelante en ese estado con 1,6 puntos.
Pero el sondeo de Bloomberg documentó una ligera ventaja de Trump entre los votantes independientes, que pueden tener la llave del triunfo en Florida.
'No consideraremos nada como seguro', insistió la candidata, debilitada por la difusión de correos electrónicos de sus colaboradores, pirateados por Wikileaks.
El viernes Barack Obama hará campaña por Clinton en Florida, un estado que ganó, aunque por poco, en 2008 y 2012; y el compañero de fórmula, Tim Kaine, tendrá también una presentación en ese estado.