Una mujer de 36 años de edad determinó ponerle fin a sus noches de pesadilla y años de angustia y silencio al denunciar en una corte española que fue ultrajada sexualmente por testigos de Jehová cuando tenía solo 8 años de edad.
Gracias a la historia de Noelia publicada en El Periódico, de España, las autoridades españolas iniciaron las investigaciones en contra de la organización Testigos Cristianos de Jehová, que agrupa a más de 100.000 fieles en ese país europeo.
“El hombre cogió a la pequeña y se la llevó hasta el recibidor. La situó frente a un espejo grande. Él se colocó detrás y se agachó hasta situar su cara junto a la de ella. Le bajó los pantalones y las bragas hasta los tobillos. Le separó las piernas y le introdujo violentamente los dedos en la vagina. Ella intentó cerrar las piernas, pero el hombre se las abrió de nuevo por la fuerza”, escribió el periodista Guillem Sánchez en su artículo.
Según las informaciones, el hecho relatado por el comunicador se realizó luego de que Noelia, quien aceptó poner la cara para dar a conocer su caso, fue a la casa de sus vecinos cuando tenía ocho años para mostrarles a las nietas de estos sus nuevos patines. Sin embargo, las pequeñas niñas no estaban en casa y quedó a solas con un hombre identificado como J.O.
La mujer en su momento denunció a sus violadores ante los “ancianos”, líderes de esta congregación, sin embargo, estos le dijeron que si contaba algo “Jehová dejaría de quererla y se quedaría sin paraíso”. Su madre, que también quiso alertar sobre estos abusos, fue intimidada.
'Me sentí completamente sola, abandonada, antepusieron su religión a mí', le contó la dama al periodista, al mismo tiempo que aseguró que ha tenido pesadillas y hasta comenzó a perder el cabello.