Se le quebró la voz y las lágrimas afloraron por unos segundos, pero fue suficiente para convertirse en un momento memorable y humano durante el último discurso de Barack Obama como presidente de Estados Unidos.
Casi al final de la comparecencia pública y después de una férrea defensa a su legado frente a la Casa Blanca, el gobernante dirigió unas emotivas palabras a su esposa y primera dama, Michelle Obama.
El afroamericano puso a su pareja como ejemplo para las futuras generaciones.
'En estos últimos 25 años no solo has sido mi esposa y la madre de mis hijas, sino mi mejor amiga. Asumiste un rol que no pediste y lo hiciste con gracia, estilo y buen humor', declaró.
Al intentar continuar, las lágrimas se deslizaron por sus mejillas como corren los ríos para encontrar su cauce natural. Aquí las fotos del momento.
A Obama se le quebró la voz... y al público el corazón. Los miles de espectadores lo ovacionaron. Tomó su pañuelo, limpió las lágrimas, calló y espero el silencio para proseguir.
'Me has hecho sentir orgullo y has hecho sentir orgullo a este país', expresó en su intento para mantener el temple pese al torrente de sentimientos.
El mandatario también tuvo palabras para Malia y Sasha, quienes sobrellevaron el paso de la infancia a la adolescencia frente a las cámaras.
Tampoco pudo quedar por fuera su vicepresidente y mano derecha; con ello más excusas para alimentar el 'bromance' con Joe Biden. 'He ganado un hermano'.