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Trump afirma que actual relación comercial con México 'nos hace quedar como tontos'  

No obstante, dijo que Estados Unidos 'no puede seguir perdiendo enorme cantidad de negocios, enorme cantidad de empresas y millones de millones de personas que se quedan sin empleo. Eso no va a ocurrir conmigo'.

27.01.2017

Nueva York, Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este viernes que la relación comercial con México hace que los estadounidenses sean vistos como 'tontos', porque el intercambio deja a Washington con un déficit de 60,000 millones de dólares al año.

'Como todos saben, México ha negociado mejor y nos ha hecho papilla gracias a nuestros anteriores presidentes. Nos hace quedar como tontos', dijo Trump al responder una consulta durante una conferencia de prensa conjunta con la primera ministra británica Theresa May.

Trump confirmó que mantuvo este viernes una larga conversación telefónica con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, con quien dialogó sobre como 'trabajar en una relación justa y en una nueva relación'.

Según Trump fue una 'muy, muy amigable conversación', y apuntó que así como él mismo tiene que defender los intereses de los estadounidenses, su interlocutor Peña Nieto 'representa muy bien' a sus compatriotas.

'Espero que en los próximos meses vamos a negociar, y veremos qué pasa', añadió.

No obstante, dijo que Estados Unidos 'no puede seguir perdiendo enorme cantidad de negocios, enorme cantidad de empresas y millones de millones de personas que se quedan sin empleo. Eso no va a ocurrir conmigo'.

Por ello, reafirmó que su gobierno pretende 'renegociar nuestros acuerdos comerciales, y vamos a renegociar otros aspectos de nuestra relación con México'.

Después de una sensible escalada de tensiones que condujo a la cancelación de una visita de Peña Nieto a Washington, Trump había utilizado este viernes la red Twitter para afirmar que la relación bilateral debía cambiar de inmediato.

Sin embargo, Trump y Peña Nieto le bajaron el tono a la polémica con una llamada telefónica de una hora, en que los dos decidieron no hablar públicamente de la principal diferencia entre los dos países: el muro que el nuevo gobierno estadounidense quiere construir en la frontera, y sobre quien pagará por la obra.