Las autoridades estadounidenses empezaron a implementar la orden de Trump para frenar la llegada de musulmanes, reteniendo a viajeros en aeropuertos estadounidenses a pocas horas de que el presidente firmara las nuevas medidas, informaba la prensa este sábado.
El diario The New York Times señaló que agentes aeropuertarios empezaron el viernes por la noche a detener a viajeros, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara su orden ejecutiva de cerrar las fronteras a los refugiados e inmigrantes de siete países musulmanes.
La medida suspende el programa estadounidense de acogida de refugiados durante al menos 120 días, mientras se concreta el futuro sistema de verificación de visas.
También prohíbe la entrada a Estados Unidos de viajeros procedentes de países de mayoría musulmana -Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen- durante 90 días.
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Durante la renovación del sistema de visas se harán algunas excepciones a personas pertenecientes a 'minorías religiosas', que favorecerán principalmente a los cristianos.
La medida cumple con una de las promesas más controvertidas de la campaña, cuando Trump prometió que iba a contener la inmigración procedente de varios países musulmanes que, según él, suponen una amenaza terrorista para Estados Unidos, y someter a los viajeros de esas naciones a 'investigaciones extremas'.
El Times dijo que las detenciones ya se habían enfrentado a nuevos desafíos legales cuando abogados representantes de dos refugiados iraquíes, que fueron retenidos en el aeropuerto de Nueva York John F. Kennedy, presentaron un recurso para su liberación, alegando que los viajeros habían sido detenidos ilegalmente.