Nueva York, Estados Unidos
El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó este sábado a su antecesor, Barack Obama, de intervenir su teléfono durante la campaña electoral del año pasado, sin proporcionar pruebas de esa acusación.
'Apostaría a que un buen abogado podría llevar adelante un gran caso por el hecho de que el presidente Obama pinchaba mis teléfonos en octubre, justo antes de la elección!', escribió Trump en Twitter.
'Cuán bajo ha caído el presidente Obama para pinchar mis teléfonos durante el muy sagrado proceso electoral. Esto es Nixon/Watergate. Mal tipo (o enfermo)!', señaló en otro tuit.
Los tuits de Trump fueron publicados poco después del amanecer, ante la avalancha de revelaciones sobre contactos entre funcionarios rusos y sus más cercanos colaboradores, entre ellos el secretario de Justicia, Jeff Sessions.
El mandatario ha negado reiteradamente que tenga vínculos personales con el Kremlin, y sus asesores han negado o minimizado esos contactos.
Pero las acusaciones han continuado con filtraciones casi diarias en la prensa, que revelan nuevos detalles de los lazos entre Moscú y altos colaboradores de Trump.
Una de esas revelaciones, realizada esta última semana por el diario The Washington Post, concierne a una reunión entre Sessions y el embajador ruso en Estados Unidos, Serguei Kisliak, lo que obligó al exsenador republicano a inhibirse de participar en cualquier investigación sobre los supuestos vínculos entre la campaña de Trump y Rusia.
Sessions había dicho bajo juramento ante una comisión del Senado que no había mantenido 'contacto con los rusos', pero periodistas descubrieron que sí se había reunido dos veces con el embajador ruso en los meses previos a asumir su cargo al frente del Departamento de Justicia.
Trump ha expresado su disgusto por las acusaciones -y las filtraciones que las propiciaron- y dirigió tuits contra el senador Chuck Schumer y la representante Nancy Pelosi, los líderes de las bancadas demócratas del Congreso de mayoría republicana, que reclamaron la renuncia de Sessions.
El magnate convertido en presidente, que acusa a sus detractores de impulsar una 'caza de brujas', apuntó este sábado sus dardos contra su antecesor demócrata.
'Terrible! Me acabo de enterar que Obama había pinchado mis líneas en la Trump Tower justo antes de la victoria', escribió. 'Esto es McCartismo', agregó tras partir de Washington a su propiedad Mar-a-Lago en Florida.
Desde que la inteligencia estadounidense divulgó un informe en el que se acusa a Rusia de operar para influir en la campaña electoral estadounidense en favor de Trump, se han multiplicado los interrogantes sobre si hubo una colusión entre su equipo de campaña y Moscú.
Ahora trascendió que varios de sus allegados, además de Sessions y el despedido asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn, se reunieron con Kisliak antes de que Trump asumiera el gobierno.
El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó este sábado a su antecesor, Barack Obama, de intervenir su teléfono durante la campaña electoral del año pasado, sin proporcionar pruebas de esa acusación.
'Apostaría a que un buen abogado podría llevar adelante un gran caso por el hecho de que el presidente Obama pinchaba mis teléfonos en octubre, justo antes de la elección!', escribió Trump en Twitter.
'Cuán bajo ha caído el presidente Obama para pinchar mis teléfonos durante el muy sagrado proceso electoral. Esto es Nixon/Watergate. Mal tipo (o enfermo)!', señaló en otro tuit.
Los tuits de Trump fueron publicados poco después del amanecer, ante la avalancha de revelaciones sobre contactos entre funcionarios rusos y sus más cercanos colaboradores, entre ellos el secretario de Justicia, Jeff Sessions.
El mandatario ha negado reiteradamente que tenga vínculos personales con el Kremlin, y sus asesores han negado o minimizado esos contactos.
Pero las acusaciones han continuado con filtraciones casi diarias en la prensa, que revelan nuevos detalles de los lazos entre Moscú y altos colaboradores de Trump.
Una de esas revelaciones, realizada esta última semana por el diario The Washington Post, concierne a una reunión entre Sessions y el embajador ruso en Estados Unidos, Serguei Kisliak, lo que obligó al exsenador republicano a inhibirse de participar en cualquier investigación sobre los supuestos vínculos entre la campaña de Trump y Rusia.
Sessions había dicho bajo juramento ante una comisión del Senado que no había mantenido 'contacto con los rusos', pero periodistas descubrieron que sí se había reunido dos veces con el embajador ruso en los meses previos a asumir su cargo al frente del Departamento de Justicia.
Trump ha expresado su disgusto por las acusaciones -y las filtraciones que las propiciaron- y dirigió tuits contra el senador Chuck Schumer y la representante Nancy Pelosi, los líderes de las bancadas demócratas del Congreso de mayoría republicana, que reclamaron la renuncia de Sessions.
El magnate convertido en presidente, que acusa a sus detractores de impulsar una 'caza de brujas', apuntó este sábado sus dardos contra su antecesor demócrata.
'Terrible! Me acabo de enterar que Obama había pinchado mis líneas en la Trump Tower justo antes de la victoria', escribió. 'Esto es McCartismo', agregó tras partir de Washington a su propiedad Mar-a-Lago en Florida.
Desde que la inteligencia estadounidense divulgó un informe en el que se acusa a Rusia de operar para influir en la campaña electoral estadounidense en favor de Trump, se han multiplicado los interrogantes sobre si hubo una colusión entre su equipo de campaña y Moscú.
Ahora trascendió que varios de sus allegados, además de Sessions y el despedido asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn, se reunieron con Kisliak antes de que Trump asumiera el gobierno.