Corea del Norte disparó un misil balístico este domingo, un lanzamiento efectuado desde una provincia del norte del país, que constituye el primer ensayo militar de Pyongyang desde la llegada al poder en Seúl del nuevo presidente, Moon Jae-In.
El misil balístico, lanzado desde la estación de Kusong, en el noroeste del país, fue disparado hacia las 05H30 hora local (20H30 GMT) y recorrió cerca de 700 kilómetros, indicó el Estado Mayor Conjunto de Seúl.
Tras el lanzamiento, el recién estrenado presidente Moon convocó una reunión de emergencia con su gabinete de seguridad, informó su portavoz.
'El presidente (...) expresó su profundo pesar después de la provocación insensata del Norte, lanzada sólo días después del inicio de un nuevo gobierno en el Sur', dijo su portavoz después de la consulta.
El Comando del Pacífico de Estados Unidos confirmó el lanzamiento.
'El Comando del Pacífico de Estados Unidos detectó y rastreó un lanzamiento de misil de Corea del Norte' aproximadamente a las 20H30 GMT del sábado, dijo el organismo en un comunicado, y agregó que el tipo de misil todavía está siendo evaluado.
Este es el segundo lanzamiento de un misil en cerca de dos semanas, y el primero desde que el nuevo presidente sucoreano Moon Jae-In llegó al poder, tras las elecciones anticipadas celebradas esta semana.
En febrero, Pyongyang, lanzó un misil desde la misma posición y el proyectil logró recorrer cerca de 500 kilómetros.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, calificó el lanzamiento del misil como algo 'totalmente inaceptable' y como 'una grave amenaza' para Tokio.
El misil se mantuvo en el aire durante una media hora, antes de caer en el mar de Japón, que se encuentra entre los dos países, informó el portavoz del gobierno japonés, Yoshihide Suga.
Otra prueba, que había sido lanzada en marzo, también cayó en una zona provocativamente cercana a Japón, desatando alarma en Tokio.
'Ya veremos'
Pyongyang ha lanzado dos pruebas atómicas y docenas de ensayos de misiles desde el inicio del año pasado, en su intento por desarrollar un sistema nuclear que pueda golpear territorio estadounidense.
Washington ha advertido que todas las opciones militares están sobre la mesa, pero recientemente el presidente estadounidense, Donald Trump, suavizó su discurso y dijo que estaría 'honrado' de reunirse con el líder norcoreano Kim Jong un.
En su discurso de toma de poder, Moon, que contrariamente a sus predecesores es favorable al diálogo, dijo que está dispuesto a visitar Pyongyang, si se dan las 'circunstancias' adecuadas.
El sábado, una alta funcionaria de la diplomacia de Corea del Norte afirmó que el régimen de Pyongyang aceptaría establecer contactos con Estados Unidos si se dieran las 'condiciones adecuadas'.
Choe Son-Hui, jefa del la oficina para Norteamérica del ministerio de Exteriores de Corea del Norte, dijo a la prensa en el aeropuerto de Pekín que su país establecería un 'diálogo' con la administración del presidente Donald Trump si se dan las 'condiciones adecuadas'.
La responsable hizo estas declaraciones a su regreso de Oslo, donde se entrevistó con académicos y exresponsables estadounidenses, entre ellos Thomas Pickering, exembajador estadounidense, y Robert Einhorn, exconsejero del Departamento de Estado para la no-proliferación y el control de armas, según indica la agencia surcoreana Yonhap.
Interrogada sobre si Corea del Norte está dispuesta a dialogar con el gobierno del Sur, la diplomática norcoreana Choe respondió en Pekín: 'Ya veremos'.