WASHINGTON, Estados Unidos
El presidente Donald Trump viajó este viernes a Long Island para exhortar al Congreso a dar más fondos para combatir la inmigración ilegal y los crímenes violentos, además de resaltar los logros de su gobierno en estas áreas.
Trump tiene programado hablar el viernes por la tarde en el Suffolk County Community College en Brentwood, Nueva York, cerca de donde la violenta pandilla MS-13 ha cometido varios asesinatos espantosos, como la masacre de cuatro jóvenes en un parque de Central Islip en abril.
En el discurso que dará ante agentes del orden y familiares de las víctimas de los crímenes, se prevé que Trump mantenga su postura dura sobre inmigración y que exhorte al Congreso a dar más fondos para resguardar la frontera y agilizar las deportaciones.
Trump estableció la lucha contra la MS-13 o Mara Salvatrucha como una de las altas prioridades de su gobierno. La pandilla, que se cree que nació en zonas de inmigrantes en Los Ángeles en la década de 1980 y luego se atrincheró en Centroamérica cuando sus cabecillas fueron deportados, es infame por sus tácticas violentas, como la tortura de víctimas y ataques con machetes.
La pandilla recluta a estudiantes de escuelas intermedias y secundarias, mayormente en comunidades inmigrantes, que sufrían represalias graves si abandonaban el grupo. Las autoridades calculan que la organización criminal tiene decenas de miles de miembros en varios países centroamericanos y varios estados de Estados Unidos.
El presidente Donald Trump viajó este viernes a Long Island para exhortar al Congreso a dar más fondos para combatir la inmigración ilegal y los crímenes violentos, además de resaltar los logros de su gobierno en estas áreas.
Trump tiene programado hablar el viernes por la tarde en el Suffolk County Community College en Brentwood, Nueva York, cerca de donde la violenta pandilla MS-13 ha cometido varios asesinatos espantosos, como la masacre de cuatro jóvenes en un parque de Central Islip en abril.
En el discurso que dará ante agentes del orden y familiares de las víctimas de los crímenes, se prevé que Trump mantenga su postura dura sobre inmigración y que exhorte al Congreso a dar más fondos para resguardar la frontera y agilizar las deportaciones.
Trump estableció la lucha contra la MS-13 o Mara Salvatrucha como una de las altas prioridades de su gobierno. La pandilla, que se cree que nació en zonas de inmigrantes en Los Ángeles en la década de 1980 y luego se atrincheró en Centroamérica cuando sus cabecillas fueron deportados, es infame por sus tácticas violentas, como la tortura de víctimas y ataques con machetes.
La pandilla recluta a estudiantes de escuelas intermedias y secundarias, mayormente en comunidades inmigrantes, que sufrían represalias graves si abandonaban el grupo. Las autoridades calculan que la organización criminal tiene decenas de miles de miembros en varios países centroamericanos y varios estados de Estados Unidos.
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El enfoque contra esta pandilla ha sido una alta prioridad de los departamentos de Seguridad Nacional y Justicia de Estados Unidos. El secretario de Justicia Jeff Sessions ha ordenado a las agencias del orden y fiscales federales de su departamento en todo el país que le den prioridad a los casos de estos pandilleros, conforme una orden ejecutiva que Trump firmó en febrero, entre otras medidas.
'Estamos liberando nuestros pueblos y estamos liberando nuestras ciudades ¿Pueden creer que tenemos que hacer eso?', dijo Trump durante un acto público esta semana en Ohio, agregando que los agentes del orden estaban deshaciéndose de pandilleros. 'No lo están haciendo de manera políticamente correcta. Estamos siendo bruscos', admitió.
Enseguida presumió: 'Nuestros hombres son más rudos que sus hombres'.