El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, instó este miércoles a todos los 'amantes de la libertad' a 'condenar el régimen de Maduro' en Venezuela, al que trató de 'dictadura', durante una visita a Montenegro.
'Estados Unidos insta a todos los amantes de la libertad a condenar el régimen de Maduro por su abuso de poder y el abuso de su propio pueblo', declaró Pence en Podgorica, capital de Montenegro. 'Venezuela merece democracia y el pueblo venezolano merece libertad'.
Como hiciera el presidente Donald Trump, que llamó 'dictador' a Nicolás Maduro el 18 de julio, Pence advirtió que 'el colapso de Venezuela se ha acabado convirtiendo en una dictadura'.
'No solo porque el régimen organizó unas vergonzosas elecciones (...), sino porque el lunes por la noche el régimen capturó a dos prominentes miembros de la oposición, Leopoldo López y Antonio Ledezma, quienes están detenidos ilegalmente mientras nosotros hablamos', agregó en Podgorica, última etapa de una gira del vicepresidente destinada a tranquilizar a los aliados de Washington en Europa del Este frente a la 'presión rusa'.
'El presidente Trump dijo ayer que Estados Unidos condena las acciones de la dictadura de Maduro y que responsabilizará personalmente a Maduro de la salud y de la seguridad de esos dos valientes hombres', quienes estaban en arresto domiciliario hasta el martes, cuando fueron encarcelados.
El lunes, el gobierno estadounidense impuso sanciones financieras y jurídicas a Nicolás Maduro, algo que la Unión Europea rehusó hacer este miércoles, si bien rechazó reconocer la Asamblea Constituyente e instó al gobierno venezolano a suspender su instalación.
Elegida el domingo en medio de manifestaciones violentas que dejaron una decena de muertos, la Asamblea Constituyente sesionará en el Salón Elíptico del Palacio Legislativo, en cuyo hemiciclo debate el Parlamento, de mayoría opositora, lo que hace temer enfrentamientos.
Venezuela, que sufre una severa crisis económica, entró en una nueva etapa del conflicto político con la elección de los 545 constituyentes que reformarán la Carta Magna de 1999.
Maduro sostiene que la Constituyente promoverá la paz y el diálogo en este país convulsionado por protestas opositoras que dejan más de 120 muertos desde que iniciaron hace cuatro meses.
Pero la oposición, que rechazó participar en la elección, no la reconoce y asegura que fue propuesta por Maduro para perpetuarse en el poder, instaurar un modelo comunista y neutralizar a sus críticos y adversarios.