El tiempo para encontrar con vida a los 44 tripulantes del perdido submarino argentino 'ARA San Juan' se agotaba el miércoles, siete días después de reportarse una avería que motivó una desesperada búsqueda en el Atlántico Sur.
Los últimos partes de la Armada (marina de guerra) señalan que se atraviesa una fase crítica para la supervivencia de los submarinistas, que son buscados por aeronaves y buques de 13 países.
'La preocupación va 'in crescendo'. Vamos entrando de a poco a un tiempo crítico', dijo el portavoz naval, Enrique Balbi.
Un informe del diario Clarín señaló que se podría haber detectado en alta mar una señal de sonar de un objeto metálico, pero ningún responsable del gobierno ni de la Armada lo confirmó.
Las autoridades ordenaron la madrugada del miércoles un operativo de alerta preventiva en hospitales de Comodoro Rivadavia, en la Patagonia, a 1,760 Kilómetros al sur de Buenos Aires, donde podrían ser llevados los marinos si fuesen hallados.
El peor escenario
'El escenario en las peores condiciones sería estar en inmersión y con imposibilidad de salir a superficie para hacer 'snorkel' (entrada de aire) y no poder renovar el oxígeno', explicó Balbi.
El sumergible es uno de los tres que posee la Armada. Debía haber llegado el lunes a su base en la ciudad de Mar del Plata, un puerto pesquero y el mayor centro turístico con playas del país, a 400 Kilmetros al sur de la capital. Los familiares de los tripulantes viven horas de angustia en el apostadero marplatense de submarinos.
Los parientes no pierden la fe pese a la adversidad. 'Tenemos esperanza de que los van a encontrar', dijo a la AFP Claudia de Ramos, madre de Fabiana Ramos, una suboficial maquinista del destructor argentino 'ARA Sarandi', que zarpó hacia el área de búsqueda con equipos de detección.
Sin salir a la superficie, el 'ARA San Juan' puede soportar siete días con sus noches en inmersión. Vencido el plazo, necesita reponer oxígeno en la superficie.
'Si estuviesen en condición de supervivencia hay alternativas para economizar oxígeno: se manda a todo el mundo a dormir o generar oxígeno con unas candelas', dijo el vocero naval.
El presidente Mauricio Macri pidió a los mandos militares 'usar todos los medios disponibles' para hallar al sumergible, añadió el portavoz.
La nave había zarpado hace diez días desde Ushuaia, en el extremo austral de Argentina, rumbo a su base en Mar del Plata.
Varias veces hubo falsas alarmas de hallazgos en ultramar, como balsas, bengalas y sonidos, pero todos los indicios fueron descartados.
'Es una mezcla de sensaciones, dolor, impotencia, por momentos esperanza. La sensación es que nos van a decir hoy 'Ya llegan'', dijo María Morales, madre de Luis, uno de los tripulantes.