Bogotá, Colombia
Un policía muerto y otro herido dejó un ataque atribuido a las disidencias de la exguerrilla FARC en el centro de Colombia, informó e l Ministerio de Defensa.
Los uniformados fueron atacados cuando pretendían erradicar cultivos de hoja de coca, base de la cocaína, en el municipio de Puerto Rico, departamento del Meta, indicó la autoridad.
En el ataque falleció el agente Wilkar Fernando Rodríguez, de 23 años, y resultó herido el patrullero Duván Herney Rojas, quien fue trasladado al hospital de la ciudad de San José de Guaviare, señaló de su lado la policía en un comunicado.
El pacto de paz firmado a finales de 2016 entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, entonces la guerrilla más poderosa de América, produjo el desarme de cerca de 7.000 combatientes.
Sin embargo, según el gobierno y centros de investigación, unos 1.100 rebeldes se apartaron del acuerdo, que el año pasado transformó a la organización insurgente en partido político.
Los disidentes se dedican principalmente al narcotráfico y a la minería ilegal, según las autoridades.
En el acuerdo de paz, las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se comprometieron a ayudar al gobierno a combatir el narcotráfico.
La otrora guerrilla comunista ha reconocido haber usado recursos provenientes del tráfico de drogas para financiar su alzamiento armado.
Colombia, que vive un conflicto armado de medio siglo, es el principal productor y exportador de cocaína del mundo.
Un policía muerto y otro herido dejó un ataque atribuido a las disidencias de la exguerrilla FARC en el centro de Colombia, informó e l Ministerio de Defensa.
Los uniformados fueron atacados cuando pretendían erradicar cultivos de hoja de coca, base de la cocaína, en el municipio de Puerto Rico, departamento del Meta, indicó la autoridad.
En el ataque falleció el agente Wilkar Fernando Rodríguez, de 23 años, y resultó herido el patrullero Duván Herney Rojas, quien fue trasladado al hospital de la ciudad de San José de Guaviare, señaló de su lado la policía en un comunicado.
El pacto de paz firmado a finales de 2016 entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, entonces la guerrilla más poderosa de América, produjo el desarme de cerca de 7.000 combatientes.
Sin embargo, según el gobierno y centros de investigación, unos 1.100 rebeldes se apartaron del acuerdo, que el año pasado transformó a la organización insurgente en partido político.
Los disidentes se dedican principalmente al narcotráfico y a la minería ilegal, según las autoridades.
En el acuerdo de paz, las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se comprometieron a ayudar al gobierno a combatir el narcotráfico.
La otrora guerrilla comunista ha reconocido haber usado recursos provenientes del tráfico de drogas para financiar su alzamiento armado.
Colombia, que vive un conflicto armado de medio siglo, es el principal productor y exportador de cocaína del mundo.
Le puede interesar: Profesores y alumnos se preparan para regresar a la escuela en Parkland
