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Presuntos pandilleros asesinan a sacerdote en El Salvador

El asesinato del religioso fue condenado por el gobierno salvadoreño que lamentó el hecho

29.03.2018

San Salvador, El Salvador
Presuntos pandilleros asesinaron este jueves al sacerdote Walter Osmir Vásquez cuando se dirigía a participar de las celebraciones de la Semana Santa en la ciudad de Lolotique, en el este de El Salvador, informó una fuente policial.

El sacerdote, de 31 años, fue interceptado por hombres armados cuando conducía su carro en una calle de tierra en las afueras de Lolotique, 130 km al este de San Salvador, explicó vía telefónica a la AFP un agente del puesto de Policía en Lolotique que solicitó el anonimato.

'Se recibió un informe de un asesinato y cuando se fue a verificar al terreno se constató que había una persona asesinada, era el sacerdote que fue muerto a disparos', agregó la fuente.

De acuerdo a las primeras indagaciones policiales, los asesinos del religioso fueron 'hombres con apariencia de pandilleros', sostuvo el agente policial.

El asesinato del religioso fue condenado por el gobierno salvadoreño que lamentó el hecho y ordenó una 'inmediata' investigación para su esclarecimiento.

'Se han girado instrucciones a la Policía para que realice un reforzamiento de la seguridad en Lolotique y en todas las celebraciones religiosas a nivel nacional, así como una rápida y profunda investigación del caso hasta dar con los culpables', indicó la Presidencia en un comunicado.

En la zona donde ocurrió el crimen, agentes policiales con apoyo de soldados del ejército mantenían un operativo de búsqueda de los responsables.

En tanto en una primera reacción de la Iglesia católica, el vicario de Comunicaciones del Arzobispado de San Salvador, presbítero Simeón Reyes, dijo en Twitter que 'lamenta el asesinato del sacerdote'.

Las autoridades señalan a las pandillas como las principales responsables de la ola de criminalidad que azota a El Salvador.

Según cifras oficiales, en 2017 se registraron en el país 3.962 homicidios, 60 por cada 100.000 habitantes, una de las tasas más altas del mundo.