Los vuelos en el aeropuerto Aurora, de la capital de Guatemala, fueron suspendidos por algunas horas debido a la reciente actividad que está presentando el volcán Pacaya, a solo unas semanas de l erupción del volcán de Fuego.
Socorristas buscaban el miércoles a decenas de desaparecidos que dejó hace diez días la violenta erupción del volcán de Fuego en la comunidad San Miguel Los Lotes, en el sur de Guatemala, mientras las autoridades vigilan las explosiones de otro volcán cercano a la capital.
Una brigada de 69 socorristas, entre ellos un grupo de mexicanos, ingresó a la zona devastada junto con vecinos y encontraron restos que podrían pertenecer a cuatro cuerpos, dijo a periodistas David de León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), a cargo de la protección civil.
Las patrullas de socorristas abandonaron las labores por la tarde debido a las lluvias pero la búsqueda 'se retomó el jueves', precisó de León.
Mientras la tragedia sigue latente, las autoridades mantienen vigilancia sobre el vecino volcán de Pacaya, 20 km al sur de Ciudad de Guatemala, que el miércoles arreció su actividad y obligó al cierre del aeropuerto La Aurora de la capital.
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La municipalidad de San Vicente Pacaya prohibió el ingreso de turistas al parque nacional del volcán tras la expulsión de ceniza que cubre el cráter.
En San Miguel Los Lotes, la búsqueda ha sido intermitente desde el miércoles pasado porque el volcán sigue activo y las fuertes lluvias han provocado nuevos deslaves que elevan el peligro en el lugar de la tragedia, en la que murieron 110 personas y 197 quedaron desaparecidas.
Los vecinos sobrevivientes no han bajado los brazos y, pese a las advertencias del riesgo por lo inestable del lugar, han entrado todos los días a cavar en sus casas sepultadas apoyados por maquinaria prestada por empresas privadas.
Un pastor evangélico recorrió la comunidad para orar por los pobladores, que temen que el lugar sea declarado pronto como un camposanto, una decisión que implica desistir de la búsqueda de los desaparecidos.
Tras la catástrofe, 3.617 personas de la comunidad Los Lotes y aldeas vecinas se encuentran en albergues y el presidente Jimmy Morales anunció por la noche que en las próximas tres semanas serán construidas 250 viviendas temporales en una finca estatal en la ciudad de Escuintla, donde luego se construirá un proyecto permanente de cerca de un millar de casas.
La ONU por su lado anunció que activó los mecanismos 'para atender de manera urgente las necesidades de las personas afectadas' por la erupción del volcán, ubicado a 35 km al suroeste de la capital.
El volcán de Fuego no ha perdido su fuerza y el instituto estatal de vulcanología (INSIVUMEH) sigue alertando sobre el descenso de material volcánico.
El ente señaló en un informe que a las 13H50 local (19H50 GMT) descendió por las lluvias un lahar por la barranca Las Lajas que 'provocó vibración a su paso' y arrastró ramas de árboles con 'olor a azufre y emanando vapor debido a su temperatura'.
