MANAGUA, NICARAGUA
El gobierno de Daniel Ortega y la oposición en Nicaragua reanudan este viernes el diálogo, tras una jornada de paralización nacional y violentos enfrentamientos en varias ciudades que elevaron a 162 el número de muertos en dos meses de protestas.
Miles de nicaragüenses retornaron a sus actividades, tras un paro casi general el jueves que la oposición espera termine de convencer al mandatario del país, uno de los más pobres del hemisferio, quienes quieren negociar un 'cambio' por medios pacíficos.
'Esperamos que del diálogo salga algo positivo para que ya se resuelva esta matancina (masacre) y que (Ortega) se vaya, es el sentir de la mayoría', dijo a la AFP Mario Pérez, un mecánico de radiadores de uno de los barrios orientales de la capital, que esta semana fueron asediados por fuerzas policiales y de choque del gobierno.
Vea: Vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, visitará a victimas del volcán en Guatemala
La gente en este sector se mantiene con las puertas bien cerradas y con temor a hablar porque 'ahora lo matan a uno y ni cuenta se da cuenta quien fue, ni hay donde denunciar', dijo Perez, de 65 años.
'Necesitamos un cambio de gobierno porque estamos hartos', demandó Isidro Obando, de 66 años, quien considera que la represión que ha desatado Ortega contra el pueblo es 'peor' que la que vivió el país durante la pasada dictadura somozista.
Por otra parte, al menos cuatro personas murieron el jueves en ataques armados de paramilitares y bandas progubernamentales contra las barricadas de manifestantes en León, Nagarote (noroeste), Tipitapa (Managua), y Masatepe (sur), indicó el no gubernamental Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
El gobierno de Daniel Ortega y la oposición en Nicaragua reanudan este viernes el diálogo, tras una jornada de paralización nacional y violentos enfrentamientos en varias ciudades que elevaron a 162 el número de muertos en dos meses de protestas.
Miles de nicaragüenses retornaron a sus actividades, tras un paro casi general el jueves que la oposición espera termine de convencer al mandatario del país, uno de los más pobres del hemisferio, quienes quieren negociar un 'cambio' por medios pacíficos.
'Esperamos que del diálogo salga algo positivo para que ya se resuelva esta matancina (masacre) y que (Ortega) se vaya, es el sentir de la mayoría', dijo a la AFP Mario Pérez, un mecánico de radiadores de uno de los barrios orientales de la capital, que esta semana fueron asediados por fuerzas policiales y de choque del gobierno.
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La gente en este sector se mantiene con las puertas bien cerradas y con temor a hablar porque 'ahora lo matan a uno y ni cuenta se da cuenta quien fue, ni hay donde denunciar', dijo Perez, de 65 años.
'Necesitamos un cambio de gobierno porque estamos hartos', demandó Isidro Obando, de 66 años, quien considera que la represión que ha desatado Ortega contra el pueblo es 'peor' que la que vivió el país durante la pasada dictadura somozista.
Por otra parte, al menos cuatro personas murieron el jueves en ataques armados de paramilitares y bandas progubernamentales contra las barricadas de manifestantes en León, Nagarote (noroeste), Tipitapa (Managua), y Masatepe (sur), indicó el no gubernamental Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).