El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, perdió este miércoles el control de un sector del Ejército, tras más de dos meses de protestas que dejan unos de 170 muertos.
Según informaron medios locales, los militares nicaragüenses no quieren participar en la represión durante las jornadas de protestas que comenzaron el 19 de abril.
En un comunicado las Fuerzas Armadas detallaron que 'el diálogo es la única forma de prevenir efectos irreparables sobre nuestra gente, nuestra economía y nuestra seguridad'.
A mediados de abril el Ejército de Nicaragua había anunciado que no querían ser parte de la represión en la nación centroamericana y este miércoles nuevamente trasciende la noticia.
En conflicto en Nicaragua se ha postergado por más de dos meses, pese a que Ortega derogó la polémica Reforma al Seguro Social que detonó el conflicto, sin embargo, los pobladores piden la salida del gobernante.
El conflicto en Nicaragua ha sido tal que la ciudad de Masaya se declaró en rebeldía, mientras que el diálogo es cada vez más débil.
Desde el 19 de abril, más de 170 personas han perdido la vida en manifestaciones de protesta contra el presidente Ortega y aunque la Iglesia Católica está intentando mediar entre los distintos grupos de la sociedad civil y las autoridades, el diálogo volvió a romperse esta semana porque el gobierno no acepta que expertos internacionales lleguen para verificar la situación de los derechos humanos, tal y como se había comprometido a hacer el pasado 15 de junio.
