NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS
Yeni González fue arrestada y separada de sus tres hijos en la frontera sur estadounidense el 19 de mayo. El martes se reencontró con ellos en Nueva York, convirtiéndose en una nueva Madre Coraje para los opositores de la política migratoria de Donald Trump.
Esta madre guatemalteca de 29 años pudo reunirse con sus hijos gracias a la movilización de cientos de voluntarios en todo Estados Unidos, en medio de un explosivo debate sobre la separación de familias migrantes en la frontera con México.
La práctica fue anunciada el 7 de mayo y aplicada hasta el 20 de junio, cuando Trump le puso fin asediado por una avalancha de críticas a nivel nacional e internacional.
Las semanas de arresto sistemático a los indocumentados que buscaban cruzar la frontera, y eran separados de sus hijos menores de edad, bastaron para congestionar los tribunales y para que cientos de niños fueran enviados a centros de retención en todo el país.
La movilización para ayudar a González comenzó hace ocho días, cuando una periodista de Nueva York de 40 años, también madre de tres hijos, escuchó en la radio a un abogado hablando de esta migrante de Guatemala y de sus hijos enviados a un lugar de acogida en Nueva York, un bastión a favor de la inmigración a miles de kilómetros de la frontera.
Julie Schwietert Collazo, especialista en América Latina y residente de Queens, un barrio con una gran población de inmigrantes, lanzó una campaña de recaudación de fondos en el sitio web GoFundMe. Según le contó a la AFP el martes, muy rápidamente reunió los 7.500 dólares requeridos para la fianza, que permitió sacar a González del centro donde había sido detenida en Eloy, Arizona, un estado limítrofe.
Huellas digitales
Quedaba por organizar su viaje a Nueva York. Muchos conductores voluntarios, defensores de los migrantes o incluso inmigrantes, se turnaron durante cuatro días para que González pudiera cruzar Estados Unidos de oeste a este. Una familia de Queens se ofreció luego a hospedarla.
La movilización llegó a las redes sociales y el lunes la presentadora estrella de MSNBC, Rachel Maddow, ferozmente anti-Trump, intervino para impulsar la recaudación de fondos, que al martes por la mañana tenía ya 40.000 dólares, según Collazo.
En medio de un calor húmedo, una veintena de cámaras registraron el ingreso de González en los Cayuga Centers de Harlem, acompañada de su abogado y del congresista Adriano Espaillat, un inmigrante de la República Dominicana llegado de niño a Estados Unidos.
Una hora y media más tarde, González, menuda y vestida en jeans y zapatillas, salió con lágrimas en los ojos.
'Estoy muy feliz, mi corazón está lleno de alegría porque me dejan verlos, espero que todo esto termine pronto porque todo lo que quiero es estar con ellos y que ya no estemos separados', dijo en español, mostrando a los periodistas un chupetín que su hija le había dado.
Con voz quebrada, apenas audible, abrazó a Espaillat y agradeció a todos los que la habían ayudado.
Pero su batalla aún está lejos de haber terminado, dijo su abogado, José Xavier Orochena.
González no podrá recuperar la custodia de sus hijos de 5, 8 y 10 años, hasta que se complete la toma de huellas dactilares, lo cual llevará 'un mes en el mejor de los casos', dijo.
Y no hay garantía de que su solicitud de asilo no sea finalmente rechazada, en cuyo caso toda la familia sería expulsada. Pero mientras tanto, González puede visitar a sus tres hijos regularmente, 'todos los días si lo desea', dijo.
400 madres aún detenidas
Muchas otras madres arrestadas en la frontera se encuentran en una situación aún más crítica.
'Vivimos en Estados Unidos un momento horrible, donde las mujeres como ella están separadas de sus hijos', dijo Espaillat, legislador de la oposición demócrata.
'Necesitamos asegurarnos de que el proceso (de reunificación familiar) se acelere'.
González señaló que otras 400 madres seguían detenidas en el centro del cual fue liberada.
'Compartimos mucha tristeza (...) Si este mensaje llega a ellos, le pido a Dios que pronto salgan de este lugar', dijo.
Según Orochena, que representa de manera voluntaria a 12 madres, la mayoría no puede pagar los miles de dólares en fianzas necesarias para abandonar los centros de detención, un obstáculo que el sistema de 'crowdfunding' iniciado por Collazo podría ayudar a superar.
Mientras miles de personas se manifestaron el sábado en varias grandes ciudades de Estados Unidos para exigir el reencuentro de las familias migrantes arrestadas, esta periodista de Nueva York espera que su iniciativa sirva como un 'modelo' para todos aquellos 'que quieran hacer algo similar'.
Yeni González fue arrestada y separada de sus tres hijos en la frontera sur estadounidense el 19 de mayo. El martes se reencontró con ellos en Nueva York, convirtiéndose en una nueva Madre Coraje para los opositores de la política migratoria de Donald Trump.
Esta madre guatemalteca de 29 años pudo reunirse con sus hijos gracias a la movilización de cientos de voluntarios en todo Estados Unidos, en medio de un explosivo debate sobre la separación de familias migrantes en la frontera con México.
La práctica fue anunciada el 7 de mayo y aplicada hasta el 20 de junio, cuando Trump le puso fin asediado por una avalancha de críticas a nivel nacional e internacional.
Las semanas de arresto sistemático a los indocumentados que buscaban cruzar la frontera, y eran separados de sus hijos menores de edad, bastaron para congestionar los tribunales y para que cientos de niños fueran enviados a centros de retención en todo el país.
La movilización para ayudar a González comenzó hace ocho días, cuando una periodista de Nueva York de 40 años, también madre de tres hijos, escuchó en la radio a un abogado hablando de esta migrante de Guatemala y de sus hijos enviados a un lugar de acogida en Nueva York, un bastión a favor de la inmigración a miles de kilómetros de la frontera.
Julie Schwietert Collazo, especialista en América Latina y residente de Queens, un barrio con una gran población de inmigrantes, lanzó una campaña de recaudación de fondos en el sitio web GoFundMe. Según le contó a la AFP el martes, muy rápidamente reunió los 7.500 dólares requeridos para la fianza, que permitió sacar a González del centro donde había sido detenida en Eloy, Arizona, un estado limítrofe.
Huellas digitales
Quedaba por organizar su viaje a Nueva York. Muchos conductores voluntarios, defensores de los migrantes o incluso inmigrantes, se turnaron durante cuatro días para que González pudiera cruzar Estados Unidos de oeste a este. Una familia de Queens se ofreció luego a hospedarla.
La movilización llegó a las redes sociales y el lunes la presentadora estrella de MSNBC, Rachel Maddow, ferozmente anti-Trump, intervino para impulsar la recaudación de fondos, que al martes por la mañana tenía ya 40.000 dólares, según Collazo.
En medio de un calor húmedo, una veintena de cámaras registraron el ingreso de González en los Cayuga Centers de Harlem, acompañada de su abogado y del congresista Adriano Espaillat, un inmigrante de la República Dominicana llegado de niño a Estados Unidos.
Una hora y media más tarde, González, menuda y vestida en jeans y zapatillas, salió con lágrimas en los ojos.
'Estoy muy feliz, mi corazón está lleno de alegría porque me dejan verlos, espero que todo esto termine pronto porque todo lo que quiero es estar con ellos y que ya no estemos separados', dijo en español, mostrando a los periodistas un chupetín que su hija le había dado.
Con voz quebrada, apenas audible, abrazó a Espaillat y agradeció a todos los que la habían ayudado.
Pero su batalla aún está lejos de haber terminado, dijo su abogado, José Xavier Orochena.
González no podrá recuperar la custodia de sus hijos de 5, 8 y 10 años, hasta que se complete la toma de huellas dactilares, lo cual llevará 'un mes en el mejor de los casos', dijo.
Y no hay garantía de que su solicitud de asilo no sea finalmente rechazada, en cuyo caso toda la familia sería expulsada. Pero mientras tanto, González puede visitar a sus tres hijos regularmente, 'todos los días si lo desea', dijo.
400 madres aún detenidas
Muchas otras madres arrestadas en la frontera se encuentran en una situación aún más crítica.
'Vivimos en Estados Unidos un momento horrible, donde las mujeres como ella están separadas de sus hijos', dijo Espaillat, legislador de la oposición demócrata.
'Necesitamos asegurarnos de que el proceso (de reunificación familiar) se acelere'.
González señaló que otras 400 madres seguían detenidas en el centro del cual fue liberada.
'Compartimos mucha tristeza (...) Si este mensaje llega a ellos, le pido a Dios que pronto salgan de este lugar', dijo.
Según Orochena, que representa de manera voluntaria a 12 madres, la mayoría no puede pagar los miles de dólares en fianzas necesarias para abandonar los centros de detención, un obstáculo que el sistema de 'crowdfunding' iniciado por Collazo podría ayudar a superar.
Mientras miles de personas se manifestaron el sábado en varias grandes ciudades de Estados Unidos para exigir el reencuentro de las familias migrantes arrestadas, esta periodista de Nueva York espera que su iniciativa sirva como un 'modelo' para todos aquellos 'que quieran hacer algo similar'.