'Hay posibilidad de un repunte de violencia de pandillas durante el mes de agosto (...). Aunque miembros de la comunidad (estadounidense) no son blanco, los incidentes podrían ocurrir en lugares públicos', señaló la misión diplomática en un comunicado.
El 15 de agosto de 2005, las dos pandillas rompieron un pacto de no agresión llamado el Sur, y desde entonces cada año las fuerzas de seguridad encienden las alarmas ante posibles actos de venganza.
En ese entonces se registraron mortales riñas provocadas por la Mara Salvatrucha contra sus rivales en nueve cárceles guatemaltecas.
'Debido a reportes de ataques planificados por la pandilla Barrio 18 se recomienda a la comunidad estadounidense mantener precaución en cualquier visita a las autoridades del sistema judicial guatemalteco durante el mes de agosto', agregó la embajada norteamericana.
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La misión aconsejó a sus ciudadanos en Guatemala mantener 'un alto nivel de vigilancia' y tomar 'las medidas necesarias para mejorar su seguridad personal'.
El portavoz de la policía, Pablo Castillo, dijo a la AFP que ante el riesgo de enfrentamientos y ataques de las pandillas la institución realiza 'múltiples acciones estratégicas de prevención de violencia y el delito'.
Entre ellas figuran el control de ocupantes de automóviles y motocicletas y 'operativos relámpago en las zonas de mayor presencia de pandillas y de incidencia criminal', precisó.
Guatemala vive una ola de criminalidad que dejó 5.384 muertes en 2017. Según las autoridades, casi la mitad de los homicidios están ligados a las actividades del narcotráfico y a las pandillas, dedicadas a la extorsión de comercios y transportistas.