Washington, Estados Unidos
Estados Unidos inició una campaña informativa en Honduras, Guatemala y El Salvador para aclarar a sus habitantes que serán deportados si llegan a territorio norteamericano sin una visa vigente.
Funcionarios gubernamentales dijeron a periodistas que la campaña, la cual también explica los riesgos a los que se exponen los centroamericanos que para llegar a Estados Unidos atraviesan México, es parte de la respuesta de Washington a la llegada de 35,000 menores sin acompañante adulto procedentes de las tres naciones centroamericanas durante los últimos ocho meses.
Una de las funcionarias, que pidió el anonimato por no estar autorizada a hablar con periodistas sobre el tema, dijo que estas personas quedan fuera del alcance del proyecto de reforma migratoria aprobado hace un año por el Senado y del programa para suspender deportaciones a algunos inmigrantes no autorizados menores de 30 años (conocido como DACA por sus siglas en inglés) porque ambos establecen una fecha límite de ingreso a Estados Unidos.
'No hay mitigación posible. Estos niños están llegando y terminan en procedimientos de deportación', dijo la funcionaria.
La Casa Blanca calificó la semana pasada al incremento explosivo en la llegada de menores centroamericanos sin acompañante adulto como una crisis humanitaria y pidió al Congreso fondos adicionales por 1,400 millones de dólares para albergar, alimentar y transportar a estos niños que alegan haberse trasladado a Estados Unidos para huir de la violencia que aqueja a sus países.
El número de menores solos originarios de El Salvador, Guatemala y Honduras ha subido más de 1,000%, de acuerdo con datos de la Patrulla Fronteriza.
En el año fiscal 2009, agentes fronterizos detuvieron a 3,304 niños de esos tres países que viajaban solos. Este año, esa cifra supera los 48,000 y se prevé que siga creciendo.
Muchos dicen que el influjo se debe al rumor de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), no mantiene a los niños en detención y por la información errónea sobre los niños inmigrantes que cumplen los requisitos para apegarse al programa de suspensión de deportaciones del presidente Barack Obama.
Otros dicen que los niños buscan reunirse con sus padres que ya están viviendo en el país.