Estados Unidos confirmó el domingo el primer caso de ébola contraído en ese país, lo que pone en entredicho las medidas de protección adoptadas y provoca un duro golpe a la lucha mundial para combatir esta epidemia.
La persona afectada trabajaba en el Hospital Presbiteriano de Dallas (Texas), la institución donde se trató por ébola a Thomas Eric Duncan, el hombre de origen liberiano que falleció el miércoles pasado.
El anuncio de este contagio reavivó los temores acerca de la capacidad de los países para contener la epidemia de ébola más importante desde la identificación del virus en 1976.
Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actual epidemia de esta fiebre hemorrágica dejó 4.033 muertos de 7.399 casos detectados en siete países, de los cuales Guinea, Sierra Leona y Liberia son los más afectados. Se suman Nigeria, Senegal, España y Estados Unidos.
Por ahora no existe vacuna o tratamiento contra este virus, que se transmite por contacto directo con fluidos corporales una vez que el enfermo desarrolla los síntomas (fiebre, vómitos, dolores musculares). Los funcionarios sanitarios deben usar vestimenta de protección para tratar casos de ébola.
A raíz de este nuevo caso en Texas, los Centros de Control y prevención de enfermedades (CDC) de Estados Unidos abrieron una investigación para detectar posibles fallas en los protocolos y evitar que otros trabajadores de la salud puedan verse afectados.
¿Cuestión de protocolo?
'No sabemos que ocurrió en el cuidado del paciente, el paciente original en Dallas, pero en algún punto hubo una brecha en el protocolo y esta brecha resultó en la infección', dijo el jefe del CDC, Tom Frieden, a la prensa.
'Seguramente, el protocolo, lamentablemente y por inadvertencia, no fue respetado', estimó por su parte a la cadena ABC Anthony Fauci, director del instituto estadounidense de alergias y enfermedades infecciosas (NIAID).
Según los funcionarios sanitarios, la enferma - que pidió el anonimato - dijo que desconocía si no había respetado el protocolo de seguridad.
Pero el hospital de Dallas insiste en el hecho de que la trabajadora tenía puesto los atuendos (máscara, guantes y traje especial de protección) recomendados por los CDC cuando atendió al paciente liberiano.
El jefe clínico del departamento de Recursos Sanitarios de Texas, Dan Varga, comentó que los funcionarios están 'muy preocupados' porque según ellos esta persona contrajo el virus a pesar de seguir todos los protocolos.
La Casa Blanca informó que el presidente Barack Obama conversó por teléfono con su secretaria de Salud, Sylvia Burwell, a quien le insistió que los resultados de la investigación de Dallas sobre las circunstancias en que se contrajo la infección deben ser compartidos 'rápidamente y ampliamente'.
Segundo caso fuera de África
El caso de la mujer de Estados Unidos es el segundo de contaminación fuera de África, después del de la técnica sanitaria Teresa Romero, quien contrajo el virus a fines de septiembre en el hospital de Madrid donde atendió a un misionero español infectado con ébola en África, que murió.
Romero 'ha mejorado durante la noche. Está consciente y habla en los momentos en que se encuentra bien', dijo a la AFP una fuente del hospital madrileño Carlos III.
'Está mejor, no tiene fiebre (...) Dentro de su gravedad está mejor y está saliendo adelante', declaró esperanzado su hermano José Ramón Romero a una cadena de televisión privada.
Otras quince personas, en su mayoría personal sanitario y el esposo de Romero, se encuentran en observación en el Carlos III. Hasta el momento ninguno ha presentado síntomas de la infección.
Lucha mundial contra el virus
Los casos en España y Estados Unidos muestran la seriedad del temor expresado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la propagación del virus.
El CDC estimó que el número de casos a nivel mundial podría aumentar en el peor escenario a unos 1,4 millones para enero.
Varios países han multiplicado los controles de acceso a los pasajeros procedentes de Guinea, Liberia y Sierra Leona.
En Estados Unidos, el aeropuerto de Nueva York JFK comenzó el sábado a aplicar nuevas medidas a estos viajeros, sin reportar hasta ahora incidentes. Los nuevos controles se extenderán esta semana a otros cuatro aeropuertos (Newark, Atlanta, Chicago, Washington).
Canadá ha aconsejado a sus ciudadanos abandonar los países de Africa Occidental en la medida que les sea posible, mientras el Reino Unido dijo estar preparado para una eventual llegada del virus a su territorio.
Por otro lado, Phil Smith del Centro Médico Nebraska, donde está internado Ashoka Mukpo, un camarógrafo estadounidense de 33 años infectado en Liberia, precisó que el paciente había hecho 'grandes progesos'. 'Responde bien a los tratamientos', comentó.