El vicepresidente de Guatemala Alejandro Maldonado Aguirre se convirtió este jueves en el presidente número 49 de Guatemala y noveno de la época democrática, en sustitución de Otto Fernando Pérez Molina, quien renunció al cargo para responder a un juicio por corrupción.
Maldonado Aguirre, de 79 años, fue juramentado esta tarde durante una sesión en el Congreso, luego de que el pleno aceptara la renuncia de Otto Pérez Molina, acusado por el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicigh) de liderar la estructura de defraudación tributaria conocida como La Línea.
El mandato del nuevo presidente termina el 14 de enero próximo.
Posteriormente, Maldonado tendrá que enviar una terna para que el Congreso seleccione a su vicepresidente para los próximos meses.
Maldonado, un conservador exmagistrado de la Corte de Constitucionalidad, asumió la vicepresidencia de Guatemala tras la renuncia de Roxana Baldetti, implicada también en el escándalo de corrupción.
El nuevo presidente le pidió a los altos funcionarios del gobierno que presentaran su renuncia y prometió la conformación de un nuevo gabinete.
En un breve discurso dirigido a los jóvenes que desde abril se han manifestado en las calles para exigir la renuncia de Pérez Molina, Maldonado dijo que él esperaba construir un legado de honestidad y recuperar la fe en la democracia guatemalteca en los pocos meses que estará a cargo de la presidencia.
'No pueden dar por finalizada su tarea. En lo que queda de año debe haber una respuesta positiva, abrir espacios para jóvenes, activistas y profesionales', dijo Maldonado. 'Esta generación que se alzó con los símbolos de la paz no puede estancarse ni acomodarse. Que trasladen su vitalidad cívica al servicio público'.
'Podemos recuperar nuestra democracia. El pueblo está movilizado por disgusto con esquemas descompuestos', agregó. 'Impone que se hagan correcciones inmediatas de alto nivel moral'.
Esta crisis política sin precedente en la historia reciente de Guatemala tuvo lugar en una agitada semana en la que Pérez Molina fue despojado de su inmunidad, abandonado por los principales miembros de su gabinete, y en la que fue testigo de cómo su ex vicepresidenta, Roxana Baldetti, fue encarcelada para también ser juzgada.
Mientras Maldonado asumía el cargo, Pérez Molina, de 64 años, se encontraba en un tribunal el jueves haciendo frente a acusaciones por recibir sobornos, y por verse involucrado en una trama de corrupción en la que presuntamente un grupo de empresarios pagaban dinero para evitar el pago de aranceles de importación y agilizar trámites, según la fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad de Guatemala (CICIG).
El juez Miguel Ángel Gálvez le dictó prisión provisional a Pérez Molina para asegurar que se presente el viernes a la continuación de la audiencia que se le sigue por presuntamente formar parte de red de defraudación aduanera.
El abogado del exgobernante, César Calderón, pidió al juez reconsiderar la medida y tomar en cuenta que Pérez Molina se presentó voluntariamente a declarar. Afirmó que su cliente se someterá a la ley y asegura que se presentará el viernes a la continuidad de la audiencia.