Lima, Perú
El flamante presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, anunció una lucha frontal contra la corrupción, la inseguridad ciudadana y las desigualdades sociales, en su primer mensaje a la Nación tras asumir el cargo, para lo que pidió apoyo del Congreso, de mayoría opositora.
Al mandatario de 77 años se le quebró la voz al momento de tomar juramento en el cargo este jueves en el Congreso, ceremonia que coincide con los 195 de la independencia de Perú e hizo un llamado a la paz, rechazando el enfrentamiento y la división, en un país que quedó polarizado tras duras elecciones.
Dejó en claro las prioridades de su mandato de cinco años y dijo que 'no tendrá miramientos para combatir la corrupción'.
'No permitiré, especialmente a mis funcionarios y colaboradores más cercanos, caer en la indignidad de la corrupción. Quien falle acabará ante la justicia, la cual debe ser profundamente reformada', dijo Kuczynski, un exitoso exbanquero de Wall Street.
Según la contraloría, la corrupción genera pérdidas al país por unos 3.000 millones de dólares anuales.
Dijo que Perú necesita una justicia independiente y autónoma para luchar contra la corrupción, y que el gobierno se comprometa a fortalecerla y reformarla para que sea eficaz.
'Si se quiere un país moderno, una nación más honesta, es necesario que toda la sociedad se levante para luchar contra la corrupción', precisó.
'Revolución social'
Asimismo, abogó por una 'revolución social', para ser un país moderno, más justo, más equitativo y más solidario. Kuczynski dijo que un país moderno significa que las desigualdades entre los más pobres y lo más ricos deben resolverse aumentando el ingreso de los más pobres.
'¿Cómo poner más dinero en el bolsillo de los peruanos?', se preguntó para responder que lo lograría 'emparejando el acceso a servicios esenciales que hoy son escasos o inexistentes y, por tanto, extremadamente costosos'.
Ese objetivo se logrará cerrando las brechas en el acceso a la salud y la seguridad social, poniendo el bienestar de las personas como el objetivo fundamental de cualquier cambio o reforma, dijo.
Para el presidente, ser un país moderno 'significa respeto irrestricto a la dignidad de la mujer y a sus derechos, respeto a una vida plena, a un pago igual ante trabajo igual, a su integrada participación política en las decisiones y en el gobierno', y sin discriminación a los pueblos originarios, en una nación donde la pobreza es del 22%.
Kuczynski pretende fortalecer las instituciones para enfrentar la inseguridad ciudadana, el mayor problema para el 70% de los peruanos.
Para lograr sus planes y reactivar la economía, solicitará facultades extraordinarias para legislar y poder reducir el impuesto a las ventas de 18% a 17% en el primer año, y llegar al final de su gestión con el 60% de la economía formalizada en lo referido a puestos de trabajo (actualmente la informalidad es del 70%).
En este aspecto, será clave el apoyo de la bancada opositora fujimorista Fuerza Popular, que cuenta con 73 de los 130 escaños. 'No puedo hacerlo sólo (...) necesito la ayuda de este Congreso emblemático de la democracia', imploró Kuczynski.
El jueves también juramentaron los 19 ministros de su gabinete, que lidera el economista Fernando Zavala, con un perfil altamente técnico. La cartera de Economía está a cargo de Alfredo Thorne, exjefe de análisis para América Latina del JP Morgan Chase y exconomista principal del Banco Mundial.
En cancillería asumió Ricardo Luna, diplomático de carrera y exembajador de Perú ante la ONU. El gabinete pedirá la confianza del Congreso el 15 de agosto, como manda la ley.
Al final de la ceremonia el mandatario dirigió una orquesta sinfónica de niños y se dio un tiempo para tocar la flauta. Es concertista del Royal College of Music.
La oposición fujimorista
La escuadra fujimorista no aplaudió en ningún momento ni la jura ni el discurso del presidente, reclamaron los parlamentarios oficialistas. La congresista fujimorista Cecilia Chacón ya adelantó este jueves que no aprobarán la iniciativa para rebajar el impuesto.
Kuczynski ganó la elección en un ajustado balotaje en el que compitió con Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), quien cumple una condena de 25 años hasta 2032 por crímenes de lesa humanidad.
El jueves, Keiko Fujimori también envió un mensaje a sus simpatizantes por las fiestas patrias. 'Vamos a convertir las propuestas de nuestro plan de gobierno en leyes y apoyaremos todas las iniciativas que beneficien al pueblo. Fuerza Popular también sabrá levantar su voz las veces que sean necesarias', dijo en un mensaje grabado.
Analistas consideran que los fujimoristas pueden utilizar una reciente solicitud de indulto humanitario planteado por Alberto Fujimori como moneda de cambio para su apoyo.
Kuczynski, a cuya toma de mando acudieron varios mandatarios de la región, ya adelantó que no firmará un indulto, pero se mostró a favor de promulgar una ley que permita que ciudadanos como Fujimori, de 78 años y salud deteriorada, puedan cumplir su condena bajo arresto domiciliario y no en la cárcel.
El flamante presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, anunció una lucha frontal contra la corrupción, la inseguridad ciudadana y las desigualdades sociales, en su primer mensaje a la Nación tras asumir el cargo, para lo que pidió apoyo del Congreso, de mayoría opositora.
Al mandatario de 77 años se le quebró la voz al momento de tomar juramento en el cargo este jueves en el Congreso, ceremonia que coincide con los 195 de la independencia de Perú e hizo un llamado a la paz, rechazando el enfrentamiento y la división, en un país que quedó polarizado tras duras elecciones.
Dejó en claro las prioridades de su mandato de cinco años y dijo que 'no tendrá miramientos para combatir la corrupción'.
'No permitiré, especialmente a mis funcionarios y colaboradores más cercanos, caer en la indignidad de la corrupción. Quien falle acabará ante la justicia, la cual debe ser profundamente reformada', dijo Kuczynski, un exitoso exbanquero de Wall Street.
Según la contraloría, la corrupción genera pérdidas al país por unos 3.000 millones de dólares anuales.
Dijo que Perú necesita una justicia independiente y autónoma para luchar contra la corrupción, y que el gobierno se comprometa a fortalecerla y reformarla para que sea eficaz.
'Si se quiere un país moderno, una nación más honesta, es necesario que toda la sociedad se levante para luchar contra la corrupción', precisó.
'Revolución social'
Asimismo, abogó por una 'revolución social', para ser un país moderno, más justo, más equitativo y más solidario. Kuczynski dijo que un país moderno significa que las desigualdades entre los más pobres y lo más ricos deben resolverse aumentando el ingreso de los más pobres.
'¿Cómo poner más dinero en el bolsillo de los peruanos?', se preguntó para responder que lo lograría 'emparejando el acceso a servicios esenciales que hoy son escasos o inexistentes y, por tanto, extremadamente costosos'.
Ese objetivo se logrará cerrando las brechas en el acceso a la salud y la seguridad social, poniendo el bienestar de las personas como el objetivo fundamental de cualquier cambio o reforma, dijo.
Para el presidente, ser un país moderno 'significa respeto irrestricto a la dignidad de la mujer y a sus derechos, respeto a una vida plena, a un pago igual ante trabajo igual, a su integrada participación política en las decisiones y en el gobierno', y sin discriminación a los pueblos originarios, en una nación donde la pobreza es del 22%.
Kuczynski pretende fortalecer las instituciones para enfrentar la inseguridad ciudadana, el mayor problema para el 70% de los peruanos.
Para lograr sus planes y reactivar la economía, solicitará facultades extraordinarias para legislar y poder reducir el impuesto a las ventas de 18% a 17% en el primer año, y llegar al final de su gestión con el 60% de la economía formalizada en lo referido a puestos de trabajo (actualmente la informalidad es del 70%).
En este aspecto, será clave el apoyo de la bancada opositora fujimorista Fuerza Popular, que cuenta con 73 de los 130 escaños. 'No puedo hacerlo sólo (...) necesito la ayuda de este Congreso emblemático de la democracia', imploró Kuczynski.
El jueves también juramentaron los 19 ministros de su gabinete, que lidera el economista Fernando Zavala, con un perfil altamente técnico. La cartera de Economía está a cargo de Alfredo Thorne, exjefe de análisis para América Latina del JP Morgan Chase y exconomista principal del Banco Mundial.
En cancillería asumió Ricardo Luna, diplomático de carrera y exembajador de Perú ante la ONU. El gabinete pedirá la confianza del Congreso el 15 de agosto, como manda la ley.
Al final de la ceremonia el mandatario dirigió una orquesta sinfónica de niños y se dio un tiempo para tocar la flauta. Es concertista del Royal College of Music.
La oposición fujimorista
La escuadra fujimorista no aplaudió en ningún momento ni la jura ni el discurso del presidente, reclamaron los parlamentarios oficialistas. La congresista fujimorista Cecilia Chacón ya adelantó este jueves que no aprobarán la iniciativa para rebajar el impuesto.
Kuczynski ganó la elección en un ajustado balotaje en el que compitió con Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), quien cumple una condena de 25 años hasta 2032 por crímenes de lesa humanidad.
El jueves, Keiko Fujimori también envió un mensaje a sus simpatizantes por las fiestas patrias. 'Vamos a convertir las propuestas de nuestro plan de gobierno en leyes y apoyaremos todas las iniciativas que beneficien al pueblo. Fuerza Popular también sabrá levantar su voz las veces que sean necesarias', dijo en un mensaje grabado.
Analistas consideran que los fujimoristas pueden utilizar una reciente solicitud de indulto humanitario planteado por Alberto Fujimori como moneda de cambio para su apoyo.
Kuczynski, a cuya toma de mando acudieron varios mandatarios de la región, ya adelantó que no firmará un indulto, pero se mostró a favor de promulgar una ley que permita que ciudadanos como Fujimori, de 78 años y salud deteriorada, puedan cumplir su condena bajo arresto domiciliario y no en la cárcel.