La presencia de Hillary Clinton en la ceremonia del aniversario del 11 de septiembre de 2001 debía consolidar este domingo su estatura presidencial. Pero un ' agobio de calor' y una partida prematura empañaron aún más un fin de semana negro, luego de su error de llamar 'deplorables' a los seguidores de Donald Trump.
La candidata demócrata a la Casa Blanca estuvo apenas 90 minutos en la ceremonia en Ground Zero (Zona Cero) y saludó a algunos familiares de víctimas de los mortales atentados perpetrados hace 15 años, informó su campaña.
'Durante la ceremonia, ella sintió un agobio de calor, y se retiró al apartamento de su hija (Chelsea), y se está sintiendo mucho mejor', indicó su equipo de campaña en un comunicado.
'La secretaria Clinton acudió a la Ceremonia de Conmemoración del 11 de Septiembre por sólo una hora y media esta mañana, para rendir sus respeto a y condolencias a los familiares de los caídos', señaló la nota.
Un periodista de la AFP en la ceremonia observó a Clinton, que vestía un traje azul marino, dejar el acto, pero vio que ella iba saludando gente y no parecía apresurada, mientras caminaba al lado de un asistente.
En un video publicado en redes sociales se observa como la candidata demócrata parace perder el equilibrio y antes de subirse al carro que la llevaría a la casa de su hija se cae pero es sostenida por su equipo antes de tocar el suelo.
Pocas horas después, ella sonrió ante los medios y posó para las fotos junto a una niña mientras salía de la casa de su hija Chelsea para abordar un auto que la esperaba.
'Me siento muy bien, es un hermoso día en Nueva York', declaró Clinton.
Este episodio puede echar más leña al fuego de sus críticos que afirman que Clinton, de 68 años, tiene serios problemas de salud.Precisamente la semana pasada, ella tosió varias veces mientras pronunciaba un discurso en Clevenlad y su voz varias veces se escuchó como un susurro.
La exprimera dama desestimó las 'teorías conspirativas' sobre su salud, diciendo que la tos fue por una alergia debido a la estación y mencionando un informe detallado de su médico que declara que está en buenas condiciones para servir como presidenta.
El incidente sin duda tendrá consecuencias en la contienda por las presidenciales de Estados Unidos, con su rival republicano Donald Trump insistiendo en que la exsecretaria de Estado no es apta por temperamento ni físicamente para ser presidenta.