Siete señales que delatan a un machista

Tegucigalpa, Honduras
Son muchas las actitudes que delatan a un hombre controlador, y la mayoría parecen estar frente a sus ojos. Preste atención a los siguientes indicadores:

1- Se siente indispensable: Aprovecha cualquier momento para recordarle que usted no podría ser feliz sin él, argumentando que es afortunada por estar a su lado, y que por esta razón, debería mostrarse más agradecida.

2- Siempre menciona a su madre: El amor entre un hijo y la mujer que le dio la vida, es algo sumamente natural, sin embargo, esto no amerita que usted deba escuchar a menudo frases como; 'Si mi madre estuviera aquí', 'Ella lo habría hecho mejor', 'Bien me lo decía mi mamá antes de casarme'.

3- No le permite salir: Esta es una de las señales más frecuentes, y es que el machista se siente atemorizado ante la idea de que su pareja pueda conocer a alguien más interesante que él, por eso evita a toda costa que esta tenga oportunidad de interactuar con otras personas.

4- Suele subestimarla: Si su pareja a menudo parece no estar convencido de que está al lado de una dama capaz de lograr muchas cosas, no muestra apoyo ni aliento ante sus ideas, y frecuentemente trata de desanimarla al punto de hacerla desistir de sus propósitos, no dude de que está junto al hombre equivocado.

5- No asume responsabilidades dentro del hogar: Al contrario, siempre le recuerda que es únicamente deber de la mujer velar por los quehaceres de la casa y la crianza de los hijos, enfatizando en que su papel como padre, radica en trabajar para ganar dinero.

6- La acusa de ser infiel: Al machista le molesta la idea de que su pareja se relacione con otros hombres, y a menudo, insinúa que son más que 'simplemente amigos'. Además, utiliza cualquier excusa para acusarla de haber cometido una falta de respeto hacia su relación.

7- Sabe todo lo que hay que saber: Según él, es poseedor de la verdad absoluta, y cualquier cosa que su compañera de hogar no entienda, es ridículo o poco inteligente.

Aquel que dicta su ley y no duda de su superioridad sobre la fémina que lo acompaña, se dedica a dar órdenes en función de lo que cree que los demás merecen, y está más que convencido de su excelencia, es sin duda alguna, un completo machista.