Autoridades de Honduras investigan un supuesto plan de narcotraficantes para atentar contra el presidente Juan Orlando Hernández y el embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, James Nealon, informó este jueves el propio mandatario hondureño.
'Hace un tiempo nos comunicaron que había indicios de un atentado contra el embajador Nealon y en contra de su servidor de parte de un grupo delincuencial del Atlántico', declaró Hernández a la radio local HRN.
Añadió que la información la obtuvo de 'fuentes externas al Estado de Honduras' y 'para poder neutralizarlo y deducir la responsabilidades del caso se está trabajando fuertemente y se están haciendo las investigaciones'.
El capitán del ejército hondureño Santos Rodríguez Orellana rechazó el miércoles estar involucrado en un plan para matar al embajador Nealon que, según dijo, le imputa la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA).
En declaraciones a la estación local radio Globo, el militar, retenido en el Fuerte Cabañas de las Fuerzas Armadas, 5 km al sur de Tegucigalpa, relató que el domingo fue interrogado por agentes de la DEA. Lea además: JOH confirma plan de atentado en su contra
Añadió que le acusaron de ser narcotraficante y de fraguar 'un plan con explosivos' para matar a Nealon y que 'el plan lo pagan Tony Hernández (diputado y hermano del presidente), Wilter Blanco, Fredy Mármol y un tal Soto'.
'Yo en ningún momento voy a declarar contra Tony Hernández, Soto, ni contra narcotraficantes porque yo no tengo nada que ver... ni conozco de ningún ataque', subrayó.
Por su parte, el diputado Hernández emitió un comunicado este jueves lamentando 'que este tipo de información infundada circule a través de los medios de comunicación, sin haberse investigado a profundidad' las denuncias.
La embajada de EEUU en Honduras difundió el viernes una lista de siete hondureños señalados por narcotráfico y corrupción, incluyendo un oficial militar. El lunes en otro comunicado también involucró a Rodríguez Orellana.
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La esposa del capitán, Jennifer Bonilla, informó a la AFP que solicitó protección al estatal Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) para ella, el oficial y sus dos hijos alegando que desconfía de los militares y el gobierno.
Subrayó también que su esposo es 'inocente' de los cargos que le imputan.
Una docena de hondureños han sido extraditados hacia Estados Unidos por el actual gobierno, mientras cinco policías se entregaron a la DEA y otros 12 acusados por narcotráfico en tribunales norteamericanos han viajado por su propia cuenta.
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