Tegucigalpa, Honduras
Dos altos oficiales de la Fuerza Naval de Honduras están bajo la mira del gobierno de Estados Unidos. Fuentes ligadas a los cuerpos de inteligencia del Estado revelaron a EL HERALDO que uno de los oficiales, que ahora ostenta el rango de teniente coronel, estuvo asignado a la Patrullera Morazán y después a la base naval de Puerto Castilla, en Colón.
A este oficial se le indaga por, presuntamente, haber sustraído 380 kilos de cocaína que fueron incautados en un operativo, según detalló la fuente.
Los informes indican que mientras estaba asignado a la base de Puerto Castilla sustrajo 380 kilos de cocaína que fueron decomisados en La Mosquitia y en su vehículo los trasladó hasta la base naval en Puerto Cortés, donde despertó sospechas entre las autoridades superiores. Según los investigadores, el militar llevaba la droga en un saco militar de lona.
Después de varias acciones que fueron consideradas como sospechosas por parte de ambos oficiales, fueron suspendidos de labores, pero hace unos meses se les reintegró a labores fuera de la Fuerza Naval, ya que las actuales autoridades se negaron a recibirlos por no tener confianza en ellos.
Los oficiales ahora realizan labores alejadas de los operativos antidrogas y tampoco tienen acceso a información de operaciones antinarcóticos.
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¿Nexos?
Los órganos de inteligencia indagan si los dos oficiales navales tienen nexos con el presunto narcotraficante Wilter Blanco y si también colaboran con el también investigado por Estados Unidos, Fredy Mármol.
Estas últimas dos personas forman parte de un reciente listado difundido por Estados Unidos en el que se anuncia que están bajo investigación.
En este listado también se incluye al capitán de la Fuerza Aérea Carlos Alberto Maradiaga Izaguirre, quien presuntamente habría colaborado al alertar las zonas de patrullaje de los aviones o desviando las aeronaves militares hacía otros sectores.
El gobierno estadounidense también investiga al capitán del Ejército, Carlos Rodríguez Orellana. La investigación en contra de los dos oficiales de la Naval habría comenzado luego de que un presunto narcotraficante los delatara como sus cómplices.
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Fuentes ligadas a los cuerpos de inteligencia revelaron que “la investigación de uno de los oficiales inició en 2004, cuando comenzó a rozarse con el presunto narcotraficante Juan Villalobos o Víctor Francis alias ‘El Muco’, quien operaba en La Mosquitia, donde fue asesinado junto a sus trabajadores el 6 de abril de 2014”.
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Las autoridades de la Secretaría de Defensa dijeron en aquel entonces que la matanza se produjo por un intento de robo de 700 kilos de cocaína.
En los informes de inteligencia se revela que el ahora teniente coronel también está asociado con la banda criminal de Los Grillos, que opera en la ciudad de La Ceiba, Atlántida, nororiente de Honduras.
Según la fuente, este oficial de alto rango participaba en las operaciones de narcotráfico junto a otro compañero que ostenta el mismo rango militar.
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Según los informes, en una operación de decomiso de droga realizada en La Mosquitia, un narco le dijo al operador de una lancha que no lo fuera a interceptar porque más se tardaría en capturarlo que él en quedar en libertad.
El patrullero naval le ordenó que detuviera la marcha y se orillara a la playa, por lo que el transportador de droga le dijo que si lo detenía llamaría al coronel “M” o al “Flaco” y que ellos le ordenarían que lo dejara en libertad, por lo que el lanchero informó a sus superiores y ambos oficiales fueron llamados ante un alto mando naval.
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Depuración
Desde 2010, la Fuerza Naval ha expulsado de sus filas a 49 de sus miembros, entre ellos soldados, suboficiales y oficiales de los que habrían estado ligados con carteles de la droga.
“La Fuerza Naval se contaminó debido a que ellos son los que tienen el contacto más directo con los narcos, ellos interceptan la droga, decomisan las lanchas y capturan a los traficantes, es casi imposible que algunos de sus miembros no caigan en las propuestas de estos grupos criminales”, reveló una fuente dentro de la Fuerza Naval.
Sin embargo, su proceso de autodepuración y los sistemas de inteligencia interna les han permitido identificar “las manzanas podridas y cortarlas del árbol”, enfatizó.
En esta institución se ha sacado a 14 oficiales y 35 miembros de la tropa.
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Se identificó que cuatro oficiales trabajaban para un narcotraficante, por lo que fueron llamadas a la comandancia Naval y se les informó sobre los resultados de la investigación realizada en su contra.
A estos se les preguntó ¿que prefieren: pedir la baja o someterse al proceso?, por lo que todos solicitaron su baja y salieron de la institución. La fuente no especificó si estos casos fueron remitidos ante la autoridad competente o si quedaron en la impunidad.
También se detalló el caso de un oficial que era esposo de una narcotraficante que fue capturada en La Mosquitia, por lo que de inmediato se le tramitó la baja y, según la fuente, ahora la exoficial forma parte de las filas de un cartel de la droga.
Asimismo, está el caso de otra oficial que mantenía contactos con varios narcotraficantes. La fuente indicó que seis oficiales de diferentes rangos dentro de la Naval fueron investigados y se les encontraron indicios de nexos con narcos.
Ellos fueron separados de esa dependencia de las Fuerzas Armadas, pero siguen activos en otras instituciones militares por órdenes superiores.
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