Tegucigalpa, Honduras
Las Fuerzas Armadas demandaron pruebas de los señalamientos que salpican a varios de sus altos oficiales de estar ligados al narcotráfico y a la corrupción.
En un comunicado emitido ayer, que fue leído ante los medios de comunicación por el portavoz Lenín González, las Fuerzas Armadas exigieron a cualquier persona natural o jurídica que presente las pruebas del presunto involucramiento en ilícitos.
“Las Fuerzas Armadas demandan y exigen a toda persona natural o jurídica que posee evidencias de la participación de cualquier miembro de la institución en la comisión de ilícitos, que presente la carga probatoria ante la autoridad competente. Caso contrario, la institución castrense se reserva el derecho a ejercer la acción legal correspondiente”, dice un fragmento del comunicado.
La reacción de la institución castrense fue interpretada por diversos sectores como un mensaje dirigido a Estados Unidos.
El pasado 7 de octubre, en una declaración oficial, la Embajada de Estados Unidos anunció que investigaba a ocho personas por presuntos vínculos con actividades del narcotráfico y la corrupción. En ese comunicado se mencionó al presunto narcotraficante Wilter Neptaly Blanco Ruiz. Ademas, se menciona al oficial de las Fuerzas Armadas Carlos Alberto Maradiaga Izaguirre, capitán de la Fuerza Aérea.
En una segunda declaración oficial emitida el 10 de octubre, la Embajada de Estados Unidos anunció que tiene bajo investigación al capitán de las Fuerzas Armadas Santos Rodríguez Orellana.
“Las Fuerzas Armadas lamentan verse afectadas por los señalamientos de dos de sus miembros que se les vincula presuntamente en actividades ilícitas”, dice otro fragmento del comunicado.
En el primer comunicado emitido por Estados Unidos también se menciona a Óscar Aragón, Fredy Mármol, Johana Martínez y Faustino Murillo, todos ellos trabajadores del narcotraficante.
Salpicados
Según trascendió, Estados Unidos investiga si los oficiales habrían aprovechado sus asignaciones militares para el combate del narcotráfico para trabajar con grupos criminales.
El comunicado de las FF AA indica que “se afirma que ningún equipo militar es utilizado si no cumple con la normativa y los procedimientos establecidos. Todo recurso humano, logístico e infraestructura que posee la institución es utilizado estrictamente para misiones en base a ley e instrucciones de la cadena de mando, que también está sometida a la legislación nacional, en beneficio de la población hondureña”.
“Reiteramos a la población nuestra política de transparencia y que todo integrante de las Fuerzas Armadas que actúe al margen de la ley será puesto a la orden de las autoridades correspondientes, prestando toda la colaboración para el esclarecimiento del caso. Las Fuerzas Armadas no tolerarán este tipo de actos que dañan la imagen del Estado o de la institución en particular”, agrega el texto.
Lastimosa contaminación
Sobre las investigaciones que se realizan por parte de Estados Unidos a miembros de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas, Isaías Álvarez Urbina, jefe del Estado Mayor Conjunto, comentó que “me duele sentir que hay uniformados metidos en esto”.
Pero atribuyó el nivel de contaminación a su trabajo en el combate al crimen organizado.
En el caso de los oficiales investigados reflexionó que “somos seres humanos tentados. Me duele que militares estén involucrados. Estamos obligados a rendirle cuentas al pueblo”, dijo el jerarca militar.
El general aseguró que los dos oficiales “están activos porque no hay ninguna comunicación oficial para que sean puestos a disposición de alguna autoridad judicial, pero en su momento bien podrían hacerlo al ser requeridos”.
Sostuvo que ambos están siendo investigados por el ente militar.
Álvarez también aseguró que cada oficial tiene su asignación, pero por la diversidad de funciones a veces “el control se dificulta”.
El jefe militar dijo que los dos oficiales siguen activos porque no se pueden sacar de la institución sin tener las pruebas que acrediten su mal proceder.
El general reiteró que en lo interno de las Fuerzas Armadas se tienen procesos de autodepuración, por lo que no es necesario nombrar una comisión externa para que realice este tipo de función en la institución.
Aclaró que ningún miembro de la institución militar que esté coludido en acciones ilícitas será protegido por la institución y que al tener pruebas concretas será puesto a la orden de las autoridades competentes.
Depuración
En las últimas semanas, las Fuerzas Armadas han estado en el centro de la polémica ya que, además de los oficiales que han sido señalados por Estados Unidos, ha trascendido que más militares han permanecido bajo investigación por tener presuntos nexos con el narcotráfico.
EL HERALDO conoció que solo en la Fuerza Naval ha depurado a 49 de sus miembros, entre ellos 14 oficiales de quienes se sospechaba que tenían contactos directos con grupos de traficantes.
Asimismo, se expulsó de la institución a 35 elementos que formaban parte de la tropa, a quienes se les investigan las mismas vinculaciones.
Actualmente la Fuerza Naval tiene fuera de su institución a seis oficiales que siguen en proceso de investigación y por no ser confiables fueron relegados de esa institución, y actualmente ocupan cargos administrativos en otros entes de las Fuerzas Armadas.
