Tegucigalpa, Honduras
Su influencia cruzó fronteras y sus costumbres de controlar funcionarios llegaron hasta Costa Rica, donde las autoridades judiciales le decomisaron un teléfono celular marca BlackBerry con el cual se mantenía en comunicación con sus socios y trabajadores.
Se trata de Wilter Neptaly Blanco Ruiz, el capo hondureño capturado en Costa Rica el pasado 22 de noviembre mientras se encontraba en una reunión en un complejo de condominios en Belén de Heredia. En Honduras,
Blanco acostumbraba a distribuir fuertes cantidades de dinero a ciertos funcionarios y elementos ligados al sector seguridad, a quienes tenía bajo su control, por lo que era imposible capturarlo.
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Con celular en la celda
Blanco se enfrenta en Costa Rica a un proceso de extradición al ser solicitado por Estados Unidos por delitos vinculados al narcotráfico.
El presunto capo de la droga fue presentado el pasado 29 de noviembre en audiencia de información en el Tribunal de Juicio de Heredia y luego fue remitido a las celdas del Poder Judicial, donde había permanecido desde el día de su captura.
EL HERALDO conoció que el pasado 1 de diciembre las autoridades resolvieron trasladar al capo de la droga al Centro de Atención Institucional La Reforma, y cuando los agentes lo ingresaron a la celda encontraron entre sus pertenencias el teléfono celular, el cual fue decomisado de forma inmediata.
Las autoridades resolvieron enviar al hondureño al módulo de máxima seguridad de centro penitenciario, localizado en Alajuela y equipado con uno de los sistemas de monitoreo electrónico más avanzados de la región.
David Delgado, encargado de la oficina de Prensa y Comunicación del Ministerio de Justicia y Paz de Costa Rica, confirmó a EL HERALDO que “él (Wilter) llegó procedente de las celdas del Poder Judicial y cuando los agentes lo ingresaron, gracias a los controles de nuestra Policía Penitenciaria, se logró decomisarle un teléfono celular que portaba en sus pertenencias”.
El portavoz aseguró que la razón de pasar a Blanco al módulo de máxima seguridad no fue por la tenencia del teléfono celular, “sino por el nivel de peligrosidad”.
Las autoridades judiciales investigan quién fue el funcionario que le facilitó el teléfono celular y así deducir responsabilidades.
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Sin embargo, no confirmaron si se procederá a realizar un vaciado del teléfono celular para conocer la información almacenada, así como las llamadas y mensajes enviados.
Se presume que el aparato celular habría sido utilizado por el capo de la droga para comunicarse con sus socios, trabajadores y familiares en Honduras.
El proceso
Wilter permanecerá en el ámbito (módulo) de máxima seguridad en el centro penal La Reforma hasta el 22 de enero de 2017, fecha en que se vence la detención provisional dictada en los Tribunales de Justicia de Heredia.
Para esa fecha, el gobierno de Estados Unidos tendría que haber presentado “la documentación de estilo”, explicó a EL HERALDO Mónica Chavarría, del departamento de Prensa y Comunicación Organizacional del Poder Judicial de Costa Rica.
Según las leyes costarricenses, el país que requiere al extraditable debe aportar los medios de prueba para que los tribunales emitan una resolución, la cual puede ser autorizar la extradición o en todo caso denegarla cuando las pruebas no sean contundentes.
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Por su parte, Honduras se ha mantenido al margen del proceso de extradición y el gobierno anunció que no haría gestiones para pedir en deportación al capo de la droga señalado de planificar el asesinato del mandatario hondureño Juan Orlando Hernández y del embajador de Estados Unidos en Honduras, James Nealon, según informes de agencias de inteligencia estadounidenses.
Señalamientos
Wilter Blanco es sospechoso de haber ordenado el asesinato del general Arístides Gonzales, titular de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN).
Ademas las autoridades presumen qtue tendría bajo su control a empleados del Ministerio Público, Poder Judicial, policías y militares, quienes le informaban de operativos que se realizarían para capturarlo.
El control del capo de la droga quedó evidenciado el pasado 14 de septiembre cuando evitó ser capturado por elementos de la unidad TIGRES, que justamente tenían la orden de detenerlo.
Durante el operativo, los agentes le permitieron que junto a sus compinches pasaran el retén y luego dejaron abandonada la camioneta en que se transportaban, olvidando en su interior un maletín que contenía documentos falsos de Blanco, así como dos costosos rosarios.
En su intento de recuperar el maletín, el capo utilizó fiscales, policías, militares y a sus trabajadores, pero no lograron recuperarlo.
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