Tegucigalpa, Honduras
“Por tres puntos se quedó mi hija, estoy desde las 10:00 de la noche de el miércoles haciendo fila para matricularla y que no vaya a perder el año, hay que sacrificarse”.
Frases como esa son las que madres y padres de familia hacen en medio de una larga fila en el Instituto España Jesús Milla Selva para matricular a sus hijos aplazados en el programa Todos Podemos Avanzar (TPA), conocido como la “escuelita”.
También puede interesarte: En 2.5% aumentará costo de alumbrado público en Honduras
Las autoridades de la Secretaría de Educación informaron que son alrededor de 25,000 los estudiantes que serán insertados al TPA por haber reprobados una o varias materias.
Todos ellos pagarán 550 lempiras de matrícula para recibir clases de reforzamiento y recuperar las clases que durante todo el año no pudieron aprobar.
Sin embargo, la inversión que representa para los padres es mucho mayor, ya que se incurre en gasto de transporte y alimentación.
“Se pagan 550 lempiras por matrícula, pero uno gasta más porque hay que darles el pasaje para que vengan a clases”, dijo una de las madres mientras hacía una larga fila.
Dicho programa tiene una duración de dos meses, comenzando esta semana a partir de las 7:00 de la mañana y terminando en enero antes del inicio del año lectivo 2017.
¡Indignante! Van a la cárcel solo por trabajar de payasitos
Sobre los cobros
Los padres afirman que no debería hacerse ningún pago ya que son colegios públicos en donde se impartirán las clases.
No obstante, Dennis Cáceres, director de Vinculación y Calidad Educativa, afirmó que es con la contribución de esos padres que se cubrirán los gastos del centro educativo durante esos dos meses.
“Con ese dinero se le tiene que pagar una bonificación a los docentes que se queden dando clases, también hay que cubrir los gastos de papel, de aseo, los cobros deben estar aprobados por la Dirección Departamental”, manifestó Cáceres a EL HERALDO.
+ Mandan al capor Wilter Blanco a cárcel de máxima seguridad tras encontrarle celular