Se despertaron muy temprano este martes con la noticia de que su familiar, el expolicía Ludwing Criss Zelaya, sería extraditado de inmediato a los Estados Unidos y su reacción fue despedirse de él, aunque fuera desde lo lejos.
Y es que la familia del hondureño solicitado en extradición por el gobierno de los Estados Unidos acudió este día al aeropuerto internacional Toncontín, desde donde salió el vuelo privado que lo trasladó hacia el país del norte.
Las imágenes son desgarradoras. En ellas se logra observar a una mujer (la esposa) desconsolada que apoya su rostro en su brazo derecho, mientras mira a través del cristal cómo se aleja la aeronave que trasladó al hondureño.
Tres menores, que no pasan de los cinco años, acudieron también a la dramática cita, así como la madre del exagente policial y un hombre, que se presume es su hermano.
'Es difícil pero yo soy una mujer fuerte', manifestó la esposa del imputado mientras era testigo de la partida de su esposo en Toncontín.
Agregó que Ludwing 'es un hombre respetable y se ha desvivido por su trabajo pero con la ayuda de Dios saldremos adelante'.
Sin poder esconder su tristeza la mujer manifestó que 'estamos confiando porque el que no ha hecho nada. Él está tranquilo'.
'Dios es un Dios de misericordia y vamos a salir adelante. Ayer fue la última vez que lo vi y estaba muy tranquilo', expresó.
Ver aquí las fotos del último adiós de la familia de Ludwing Zelaya
