Tegucigalpa, Honduras
No hay vuelta atrás. El futuro legal de Kevin Solórzano se definirá el martes 7 de febrero.
Este anuncio fue hecho el martes por el Tribunal de Sentencia que conoce el caso tras concluir con la etapa de evacuación de medios probatorios.
El martes se evacuaron las últimas pruebas testificales. Se trata de tres testimonios de personas que no pudieron ser ubicadas para brindar su declaración ante los jueces.
No obstante, su declaración consta en el acta de etapas administrativas, es decir previo a que esta causa se elevara a juicio oral.
Los testimonios fueron leídos por la secretaria de la Sala II con Jurisdiccional Nacional de los Tribunales de Sentencia.
Los tres testimonios documentales desvinculan a Solórzano del crimen en contra del exfiscal Edwin Eguigure.
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El primero es el testigo protegido AB1, quien aseguró que “soy motorista de una de las familias que reside en el lugar (El Chimbo, lugar del crimen), antes de las 6:00 de la mañana del 11 de noviembre de 2014 iban caminando dos sujetos con aspecto de mareros, de estatura no muy alta medio fornidos”, manifiesta el documento.
Reveló que en las cercanías del lugar donde ocurrió el crimen se encontraba un carro color plateado. “Observé que venía una pareja con dos niños, una vez que pasaron frente a mí vi que más adelante estaban los dos sujetos que había visto anteriormente”, dijo .
“Los dos sujetos estaban forcejeando con el señor, a los pocos segundos la señora se acercó a mí y me dijo que le ayudara, pero contesté que no podía hacer nada”, expresó.
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“Minutos más tarde escuché dos disparos y la señora me dijo lo mataron, llevándose las dos manos hacía el rostro”, dijo.
“Cuando salió la fotografía del supuesto hechor, de inmediato me di cuenta que no era él”, descartó.
El segundo testigo aseguró que tiene 29 años de vivir en la aldea El Chimbo y certificó que se encontraba en un autobús, pero en seguida escuchó dos disparos, lo que llamó la atención de las personas.
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“Cuando yo me levanté observé a dos personas de estatura mediana, pero corriendo de espaldas”, señaló.
Un tercer testigo manifestó que en un bar varias personas celebraban en un billar de la colonia Ulloa el hecho de que Kevin había sido capturado y no ellos quienes presuntamente habrían cometido el crimen.
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