El Tribunal de Sentencia que condenó a Kevin Solórzano desestimó la versión de una testigo, supuesta integrante de la Mara Salvatrucha (MS-13), quien afirmó que la viuda María Auxliadora Sierra pagó para asesinar a su pareja sentimental, el exfiscal Edwin Eguigure.
Dicho testimonio fue descartado ya que según dicta el fallo contra el universitario: 'Las versiones carecen de credibilidad por ser contradictorias entre sí y porque no fueron confirmadas como se dijo por prueba alguna'.
Pero, ¿por qué? Conoce lo que dice de forma íntegra el fallo:
Comenzando por valorar las declaraciones testificales que el tribunal ha considerado que son inconsistentes, inverosímiles y contradictorias entre sí, respecto a la concurrencia de los hechos y las personas que participaron en los mismos entre ellas tenemos las siguientes declaraciones.
1. Tenemos las declaraciones del testigo protegido clave 360 cuyo nombre se identificó como Mirian González la cual refirió que formó parte de la Mara MS y que les habían pagado para darle muerte al señor Edwin Geovanny dando la referencia de cuatro personas que habían encargado el hecho, sin datos ni apellidos, sin ningún otro dato concreto de identificación, todo lo que manifestó este testigo lo hizo como testigo de referencia al investigador, señor Félix Fuentes López que solo se limitó a dar su declaración en sede admnistrativa.
2. El testigo Franklin Joel Hernández Madariaga investigador refirió de dos o tres investigaciones de testigos protegidos, AX 11, AX 2 Y AX3.
Respecto al testigo AX11 refirió que estaba en un comedor cuando escuchó a los miembros de la banda el peteretes adjudicándose la muerte del motor, refiriéndose a la muerte de Edwin Eguigure, el A12 le manifestó que estuvo en un billar y que también escucho a la misma banda de los Peteretes referirse a que ellos eran los causantes de dicha muerte, el AX3 declaro también que el testigo AX12 confirmo haberle dado una declaración al investigador Franklin Joel Hernández en el sentido que él había pasado por un comedor ubicado en el anillo periférico cerca de la colonia Ulloa donde estaban dos tipos integrantes de la banda de los Peteretes viendo un noticiero de la televisión que trataba el tema de la muerte de Edwin Eguigure. A lo que comentaban según el testigo que ellos habían cometido el crimen que hasta a pedradas lo habían matado.
+Nueve puntos claves del fallo condenatorio contra Kevin Solórzano
Como se puede apreciar la testigo protegido 360 cuyo nombre identificado como Mirian González y los testigos A11, A12 A13 indicaron contradictoriamente entre sí que organizaciones criminales diferentes son los que se adjudicaron ser los responsables de la muerte de Edwin Eguigure, por lo que sus dichos carecen de credibilidad, máxime porque no se encuentran respaldados por prueba alguna.
Y sobre las declaraciones rendidas en el juicio por Jorge Flores Fuentes y Franklin Joel Hernández ambos carecen de utilidad probatoria al construirse solamente en testigos de referencia por lo expresado por testigos en sede administrativa, cuyas versiones carecen de credibilidad por ser contradictorias entre sí y porque no fueron confirmadas como se dijo por prueba alguna.
Asimismo se contó con versiones de testigos que dijeron ser presenciales, no obstante los hechos que refieren, no son consistentes entre sí, sino más bien contradictorios como se muestra a continuación. El testigo Franklin entrevistó al testigo AB-1 que informó que fue testigo presencial de los hechos, ya que a él se le acercó una señora con unos niños a pedirle auxilio manifestando que tenían a su esposo que lo estaban asaltando y que en eso el escucho disparos, es decir que cuando ocurrió la muerte del señor Eguigure, la señora María Auxiliadora y los niños estaban con el testigo, sobre lo anterior se evacuaron por lectura autorizada las declaraciones tomadas en sede administrativa a los testigos AB-1 y ax11 los cuales no fueron valorables como prueba por no haber sido rendidas ante juez competente, al tenor establecido en el artículo 88 de la Constitución de la Republica, por lo cual los mismos no sirven para objetivar el hecho de que efectivamente se tomaron las declaraciones en sede administrativa tal y como lo refirió el testigo Franklin Joel Hernández Maradiaga.
Cuando decimos que no fueron rendidas ante juez competente, es aquellas pruebas que se llevan a cabo bajo el control del juez que hay un principio de control, de publicidad oralidad que las partes tienen que obligatoriamente deben estar presentes conforme al artículo 88 de la Constitución para que las mismas puedan ser valorables en juicio.
Mientras tanto también compareció en juicio el testigo Santos Rodríguez Amaya quien también dijo ser el testigo presencial de los hechos quien entre otras dijo haber visto una pelea entre dos agresores entre 35 y 38 años y el señor Eguigure, que uno lo apuñaló y otro le disparó, mientras la señora se aproximaba a ellos y la volaba por allá dijo el testigo y le apuntaban con el arma y además se refirió que entre los dos hijos de la víctima había un niño y una niña y que ambos niños se encontraban en el mismo lugar viendo el hecho, es decir que ambos testigos dicen ser presenciales, pero refieren versiones diferentes entre sí.
Así como los hechos narrados por la señora María Auxiliadora y su hijo de lo que no hay lugar a dudas que si fueron testigos presenciales del hecho, por lo cual el tribunal no le confiere credibilidad a los dichos del testigo Santos Elías Rodríguez Amaya, ni a la versión de los testigos de los hechos que le refirió el testigo protegido AB-1 al testigo Franklin Joel en los términos este último manifestó, por lo que tanto la versión que el testigo Franklin Joel en los términos que este último manifestó, por lo que tanto la versión del testigo Franklin Joel confió, expresó que habían referido el testigo AB1 como la declaración de Santos Amaya carecen de credibilidad a juicio de este tribunal.
María Auxiliadora: “Se hizo justicia... Yo sabía que la verdad iba a salir a luz
Aquí el testimonio de la testigo: