Tegucigalpa, Honduras
La jornada nocturna del país no será cerrada como se manejó durante el año pasado.
El titular de la Dirección Departamental de Educación de Francisco Morazán, Héctor Bonilla, dijo que ya se está trabajando en una estrategia que permita a los estudiantes continuar su educación por las noches.
“El objetivo es no cerrar la jornada nocturna, tenemos que evitar que los jóvenes pierdan la oportunidad de estudiar en la noche”, dijo el director.
Reconoció que uno de los problemas que aquejan a los estudiantes de la jornada nocturna es la falta de seguridad en varias de las zonas donde están estos colegios.
Muchos estudiante han desertado del sistema por esa circunstancia.
Para el caso, en 2015, hubo una matrícula inicial de 6,895 estudiantes a nivel nacional, mientras que para 2016 se inscribieron 5,807, es decir 1,088 alumnos menos.
En este año, las proyecciones de la Secretaría arrojan que hay una matrícula cercana a los 5,886.
Esta es la modalidad que mayor deserción presenta, según los expertos en educación, y la inseguridad es el motivo principal de su abandono.
Inician las protestas
Los alumnos del Instituto Ramón Cálix Figueroa se tomaron las instalaciones la mañana de ayer.
La manifestación se dio como petición a las autoridades educativas para que no cierren la jornada.
“Nosotros lo que exigimos es que no la cierren porque queremos ser alguien en la vida, si la cierran, otro colegio nos queda lejos y a esa hora no hay transporte”, dijo una de las alumnas participantes en la toma. Para mantener la jornada, este colegio debe mantener un matrícula mayor de 50 alumnos para seguir funcionado, según lo expresado por el director departamental, ya que menos de eso representa un costo excesivo para el Estado.
