Una serie de fotografías extraidas de las grabaciones realizadas por un cabecilla del cartel de los Cachiros de sus reuniones con el hijo del expresidente Pepe Lobo salieron a la luz este jueves, apenas unas horas después que se conociera su testimonio completo ante una corte de Estados Unidos que salpicó a altos funcionarios de Honduras en operaciones de narcotráfico.
Devis Leonel Rivera Maradiaga proporcionó a la fiscalía de Nueva York varios videos como evidencia de los encuentros que sostuvo con Fabio Lobo y varios oficiales de la Policía Nacional, mientras colaboraba con la DEA. Imágenes de este material fílmico se presentaron el lunes pasado en una corte como pruebas cuando Rivera declaró como testigo en el juicio contra Lobo.
En esta prueba documental, de la cual han sido difundidas al menos ocho imágenes por el Noticiero Hoy Mismo, se evidencian reuniones realizadas entre diciembre del 2013 y junio del 2014.
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En la mayoría de fotografías aparece Fabio Lobo, en otras se distingue con claridad los oficiales de la Policía que se entregaron a Estados Unidos tras ser pedidos en extradición y en otra gráfica se muestra al actual secretario de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco.
El cabecilla de los Cachiros, quien se entregó al gobierno estadounidense y ahora sirve como testigo, implicó en su declaración al expresidente Porfirio Lobo Sosa, al hermano de este último, a varios diputados y al ministro de Seguridad como colaboradores en operaciones de tráfico de droga. Vea aquí más fotografías.
►Descarga el documento con su testimonio en inglés
La acusación
El expresidente Lobo fue vinculado al tráfico de drogas por Devis Leonel Rivera Madariaga, un exlíder del cártel hondureño Los Cachiros que se entregó a la agencia antidrogas estadounidense (DEA, inglés) en diciembre de 2015, al testificar el pasado lunes en el juicio que un tribunal de Nueva York sigue contra el hijo del exgobernante.
Fabio Lobo está acusado de colaborar con Los Cachiros en una conspiración para enviar cocaína a Estados Unidos.
Rivera también involucró al actual ministro de Seguridad, Julián Pacheco, a dos diputados, Oscar y Fredy Nájera, al alcalde de Tocóa (noreste), Adán Fúnez, y a la acaudalada familia Facussé.
Todos los aludidos rechazaron las acusaciones y la fiscalía anunció el inicio de investigaciones con el apoyo de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), un organismo creado por la Organización de Estados Americanos (OEA), a petición de Hernández.
Los medios de comunicación de Honduras se hicieron eco de las denuncias del miembro de los Cachiros, quien aseguró tener fotos y videos como pruebas de sus denuncias y confesó haber asesinado 78 personas en el marco de la guerra del narcotráfico.
Durante más de tres horas y media, Rivera declaró ante la jueza Lorna Schofield que sus supuestos contactos con los Lobo, con políticos -algunos aún en funciones-, con la policía y militares ayudaron al cártel a recibir toneladas de cocaína en Honduras, uno de los países con la mayor tasa de homicidios del mundo.
La droga, proveniente de Colombia o Venezuela, atravesaba Honduras y se dirigía luego a Guatemala, México y finalmente a Estados Unidos, según la versión.