WASHINGTON, Estados Unidos
El presidente Juan Orlando Hernández y el vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence discutieron este jueves en su reunión en la Casa Blanca sobre la legislación para extradición de detenidos o acusados por narcotráfico hacia territorio estadounidense, un tema particularmente sensible en la agenda bilateral.
Este tema fue parte de la agenda luego que la fiscalía de Nueva York concluyera que el expresidente hondureño Porfirio Lobo protegió narcotraficantes con ayuda de su hijo Fabio Lobo, y ello podía abrir las puertas a un pedido de extradición del exmandatario.
Fabio Lobo fue capturado por la DEA en Haití en mayo de 2015 y desde entonces está encarcelado en Estados Unidos.
Uno de los testigos del caso -el exexcapo de la banda Los Cachiros, Leonel Rivera- implicó al ex presidente Lobo y también al hermano del actual presidente Hernández, el diputado Antonio Hernández, entre varios otros. Todos niegan las acusaciones.
Pence se reunió en la mañana con Hernández, con quien repasó los esfuerzos de Honduras en materia de combate al crimen organizado y fortalecimiento de la seguridad en el marco del plan denominado Alianza para la Prosperidad y que beneficia también a Guatemala y El Salvador.
'El vicepresidente se comprometió a mantener una relación próxima con Honduras como parte del compromiso general de la actual administración con el Triángulo Norte de América Central', señaló la oficina de Pence en una nota oficial.
Ideado durante el gobierno del expresidente Barack Obama, la Alianza para la Prosperidad busca revitalizar la economía de los tres países y atacar la violencia para contener la migración.
En la víspera, Hernández había mantenido un encuentro con el secretario estadounidense de Seguridad Interna (DHS), John Kelly, para conversar sobre cooperación en materia de seguridad.
Kelly y Hernández firmaron un acuerdo para compartir información sobre aviación civil, entendimiento que 'aumentará la capacidad del gobierno hondureño de identificar criminales y potenciales terroristas' que quieran ingresar a su territorio, de acuerdo con el DHS.
El presidente Juan Orlando Hernández y el vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence discutieron este jueves en su reunión en la Casa Blanca sobre la legislación para extradición de detenidos o acusados por narcotráfico hacia territorio estadounidense, un tema particularmente sensible en la agenda bilateral.
Este tema fue parte de la agenda luego que la fiscalía de Nueva York concluyera que el expresidente hondureño Porfirio Lobo protegió narcotraficantes con ayuda de su hijo Fabio Lobo, y ello podía abrir las puertas a un pedido de extradición del exmandatario.
Fabio Lobo fue capturado por la DEA en Haití en mayo de 2015 y desde entonces está encarcelado en Estados Unidos.
Uno de los testigos del caso -el exexcapo de la banda Los Cachiros, Leonel Rivera- implicó al ex presidente Lobo y también al hermano del actual presidente Hernández, el diputado Antonio Hernández, entre varios otros. Todos niegan las acusaciones.
Entre otros temas, Pence, reafirmó a Hernández, el compromiso de Washington con planes de apoyo a los
países del Triángulo Norte centroamericano, informó la Casa Blanca.
Pence se reunió en la mañana con Hernández, con quien repasó los esfuerzos de Honduras en materia de combate al crimen organizado y fortalecimiento de la seguridad en el marco del plan denominado Alianza para la Prosperidad y que beneficia también a Guatemala y El Salvador.
'El vicepresidente se comprometió a mantener una relación próxima con Honduras como parte del compromiso general de la actual administración con el Triángulo Norte de América Central', señaló la oficina de Pence en una nota oficial.
Ideado durante el gobierno del expresidente Barack Obama, la Alianza para la Prosperidad busca revitalizar la economía de los tres países y atacar la violencia para contener la migración.
En la víspera, Hernández había mantenido un encuentro con el secretario estadounidense de Seguridad Interna (DHS), John Kelly, para conversar sobre cooperación en materia de seguridad.
Kelly y Hernández firmaron un acuerdo para compartir información sobre aviación civil, entendimiento que 'aumentará la capacidad del gobierno hondureño de identificar criminales y potenciales terroristas' que quieran ingresar a su territorio, de acuerdo con el DHS.