Tegucigalpa, Honduras
Una persona que enfrenta la justicia en Estados Unidos, cuyo proceso se realiza en la Corte del Distrito Sur de Florida, ha empezado a revelar detalles de cómo operaba el narcotraficante Wilter Neptaly Blanco Ruiz en Honduras.
El proceso judicial contra Blanco Ruiz, a quien se le considera socio de un miembro clave del Cartel de los Soles que opera en Venezuela, empezó la semana anterior.
A Wilter Blanco se le considera el líder del Cartel del Atlántico, una organización de narcotraficantes hondureños que tenía relación con Roberto de Jesús Soto García, supuesto miembro del Cartel de los Soles y socio de Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, sobrinos de la pareja presidencial de Venezuela, quienes fueron hallados culpables de delitos de narcotráfico en un tribunal de Nueva York.
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El caso Wilter
El 15 de marzo de 2017 el capo hondureño fue extraditado desde Costa Rica a Miami, acusado de conspirar para traficar cinco o más kilogramos de cocaína desde Honduras a Estados Unidos entre los años 1999 hasta 2016.
El imputado fue presentado en la Corte el 17 de marzo, en una audiencia que apenas duró tres minutos.
La acusación contra Blanco Ruiz fue presentada por el fiscal del Distrito Sur de Florida, Wilfredo A. Ferrer.
La Fiscalía de Miami establece que la acusación contra Blanco Ruiz “está soportada” por una serie de evidencias provenientes de una investigación que incluye entrevistas de testigos y conspiradores, e información obtenida de informes y exámenes de pruebas incautadas desde 1999.
La acusación señala que Blanco Ruiz violó el título 21 de Estados Unidos, en las secciones 959 y 963.
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La captura del soplón
También se da a conocer que en 2015, las autoridades estadounidenses capturaron a un “conspirador”, al que denominan CC1, que estuvo asociado al acusado en Honduras, quien decidió entrar en un acuerdo de cooperación con el gobierno de Estados Unidos para asegurar una sentencia menos severa.
El informe establece que el conspirador cooperante, CC1, declaró que a principios de 2015 ayudó en el transporte y distribución de más de 2,000 kilogramos de cocaína y que Blanco Ruiz le pagó por su participación en los embarques.
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Detalles
Las revelaciones de CC1 van más allá y detalló que él y otros “conspiradores” se reunían en Colombia y preparaban buques colombianos propiedad de Blanco Ruiz con cargamentos de cocaína, los que eran enviados a Honduras.
El conspirador cooperante detalló que participó en actividades de narcotráfico bajo las órdenes de Blanco Ruiz y que el acusado estuvo presente en Honduras cuando sacaban la cocaína de los buques.
Otra de las revelaciones es que Blanco Ruiz tenía armado el equipo de supervisión del proceso de desembarque de la cocaína y después de haber sido exportada, la droga era transportada a una propiedad que Blanco Ruiz controlaba para continuar el camino hacia Estados Unidos.
En el documento se menciona que en la primavera de 2016, las autoridades allanaron un laboratorio donde se procesaba cocaína y que estaba oculto en Honduras en el cual se procesaban unos 235 kilogramos de cocaína. En esa oportunidad, las autoridades encontraron químicos, escalas e instrumentos para pesar la sustancia y empacarla.
Contacto con la DEA
El 2016, sabiendo que las autoridades de Estados Unidos lo buscaban para arrestarlo, Blanco Ruiz estableció una línea de comunicación con los agentes de la DEA localizados en Centroamérica a través de mensajería de texto de Blackberry (BBM). Las comunicaciones entre Blanco y los agentes de la DEA se registraron y almacenaron.
Desde el día 14 de abril de 2016, Wilter Blanco discutió temas relacionados con la droga y señaló que dos navíos de su propiedad fueron capturados por la marina de guerra hondureña.
En una conversación por BBM, alrededor del 3 de mayo de 2006, Blanco declaró que participaba en la distribución de los alcoholes que utilizaba para preparar la droga y que la cocaína se manufacturaba en un inmueble de su propiedad en Honduras.
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También discutieron con un segundo testigo cooperante con la DEA, infiltrado en la organización, que estaba confirmando el recibo de los envíos de droga en Costa Rica provenientes de Colombia y cuyo destino final era Estados Unidos.
La organización que dirigió Blanco Ruiz es una de las más grandes y mejor organizadas de Honduras motivado, entre otros factores, a las supuestas conexiones del grupo con militares de alto rango, policías y políticos de ese país.