Tegucigalpa, Honduras
La conmuta de penas por la comisión de delitos desaparece en el nuevo Código Penal, el cual se encuentra en proceso de aprobación en el Congreso Nacional.
El presidente de la comisión dictaminadora, Mario Pérez, aseguró que “si a alguien lo condenan a dos, tres, cuatro años va a tener que cumplirlos con reclusión o el juez se los va a poder reemplazar por estar preso los fines de semana o preso en la casa”.
Esa sustitución dependería de si es la primera vez que se comete un delito, si se indemnizó a la víctima, así como de otras circunstancias, indicó.
En el artículo 61 de la normativa penal vigente se establece la conmuta a la prisión a razón de cinco lempiras por día y el doble de esa cantidad cuando la reclusión sea hasta de cinco años.
El pasado 18 de abril se comenzaron a aprobar las primeras disposiciones de la parte especial del nuevo Código Penal que consta de más de 600 artículos.
La admisión del articulado ha continuado en las últimas sesiones legislativas con la presencia de los consultores españoles, Francisco Javier Álvarez y Esther Hava, quienes han asesorado en materia técnica a juristas nacionales en el proyecto de este estamento jurídico así como aclarado dudas a congresistas durante el tercer y último debate.
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Empeño
“Lo que estoy viendo es un empeño claro de los legisladores de todas las bancadas en sacar adelante el Código Penal, esto lo han convertido en un proyecto Honduras”, expresó Álvarez a EL HERALDO.
Agregó que “lo que hace falta es decisión en la persecución, jueces y fiscales con una estructura fuerte con apoyo personal, material suficiente y luego que esto se ejecute convenientemente en establecimientos penitenciarios adecuados”.
Un ordenamiento penal sencillo es fundamental para que se aplique bien, donde la mayoría de las personas lo entiendan y que las soluciones sean claras para que los jueces no tengan problemas a la hora de dictar una sentencia, sugirió el experto en derecho penal.
De su lado, Hava enfatizó que “el espíritu de este nuevo Código Penal es que sea una normativa que golpee menos a los humildes y más a los poderosos que realizan delitos; hemos apostado por los delitos de corrupción y en contra del medio ambiente que afectan a toda la población”.
El nuevo instrumento legal no será la panacea a todos los problemas del país, pero será un punto de partida, sostuvo.
La también catedrática universitaria puntualizó que una vez admitida en su totalidad esta legislación se deberá de otorgar un amplio espacio de tiempo para que sea socializada entre los diversos sectores sociales.
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