Tegucigalpa, Honduras
Las remesas son el ingreso más importante para el 34.5% de los hogares hondureños que reciben esa ayuda de sus parientes en el exterior, revela un estudio del Foro de Remesas de América Latina y el Caribe presentado en abril pasado.
El documento, denominado “Migración internacional, remesas e inclusión financiera”, muestra los resultados de un sondeo realizado en 2015 en los aeropuertos de Tegucigalpa y San Pedro Sula, entre 798 hombres y 590 mujeres.
Divisas
En 2016, Honduras recibió 3,847 millones de dólares en remesas, el 18.4% del Producto Interno Bruto.
Y es que el 77.4% de los hondureños encuestados que residen en el extranjero envían dinero.
Según cifras oficiales, en Estados Unidos viven 1.4 millones de connacionales, en España 60 mil, en Canadá 30 mil, en México 25 mil, en Belice 20 mil y en Italia 4,000.
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Estos migrantes son generalmente padres o madres de familia que cada mes giran dinero a sus padres, cónyuges, hijos y hasta hermanos para ayudarles a cubrir los gastos de la casa.
El estudio revela también que más del 97% de los migrantes, hombres y mujeres, se encuentran en edad laboral (entre 18 a 65 años). Mientras que la edad media de los emisores de remesas es de 44.9, en el caso de las mujeres, y de 43.2, en el de los hombres.
Estados Unidosalberga a 1.4 millones de hondureños que en su mayoría llegaron de manera ilegal. También representa el principal país del que se envían más remesas. |
Oficio
A diferencia de lo que se pueda creer, más de la mitad de los migrantes encuestados sí tenían trabajo cuando dejaron Honduras, pero tomaron la decisión de buscar mejores condiciones de empleo y ante las diferencias salariales con respecto al nuevo destino.
La mayoría de los compatriotas en el extranjero trabaja en el área de la construcción y recibe un salario promedio de 3,380 dólares mensuales.
Otros trabajan en limpieza y su ingreso es de 1,643 dólares. Los profesionales ganan alrededor de 3,877 y los que trabajan en servicios especializados 3,264, en fábricas 2,679 y servicios en el hogar 1,724.
Mientras que los hondureños que tienen negocio propio ganan 4,712 dólares, los choferes 3,481, los operadores de maquinaria 3,150 y en los restaurantes 2,981.
Aunque la emigración suele tener como propósito ganar más dinero y ayudar a la familia, el estudio muestra que “el porcentaje de emigrantes que envían remesas disminuye en tanto la escolaridad es más alta”, lo que evidencia que el objetivo al dejar el país es diferente.
Otro dato interesante es que los migrantes que ganan menos envían una mayor parte de su salario a sus familiares en comparación con los que ganan más: “las personas que reportaron ganar hasta 1,000 dólares mensuales envían como remesas el 32.6%”, mientras que aquellas con ingresos superiores a los 7,000 envían el equivalente a un 6.1%.
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Envíos
Los compatriotas en el extranjero prefieren enviar dinero cada mes, ya que de los encuestados solo el 8.5% lo hacía cada 15 días. En cambio, el 72.1% prefería realizar el depósito de manera mensual.
Respecto a la periodicidad, el informe estima que “los emigrantes hondureños efectúan en promedio 13.5 envíos por año”.
Los principales receptores son las madres de la persona que envía la remesa, seguida
de los hermanos, hijos, padres, cónyuge y abuelos.La remesa mensual es de al menos 319 dólares, es decir que cada año los hondureños en el extranjero envían en promedio 4,306.5 dólares, aunque el monto varía según el destinatario.
Si es un cónyuge o hijo, es de 593 dólares mensuales. En cambio, si es a una madre, padre, hermanos o primos la remesa puede andar entre 225 a 381 dólares al mes.
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Beneficiados
Para el 34.5% de las familias que reciben remesas, estas son el principal ingreso; para el 50.5% son muy importantes, pero no la principal fuente de ingreso; para el 11.1% son poco importantes; y para el 3.9% muy poco.
En su mayoría, los beneficiados son personas que no tienen un empleo o cuyo ingreso económico no es mayor al salario mínimo, “entonces complementan con la remesa un ingreso para poder tener acceso a la canasta de productos”, indicó Claudio Salgado, doctor en economía.
También emplean esos recursos en salud, educación, pago de inmuebles propios o familiares y para establecer un negocio propio. Pero el porcentaje destinado a financiar gastos de capital es de apenas el 11.4%.
Según el estudio, el 70.7% de los hondureños beneficiarios de remesas son dueños del inmueble en el que viven. En cambio, el 8.4% de las personas aún lo está pagando.
España es la segundaopción de los hondureños que buscan nuevas oportunidades sin arriesgar su vida. En este país residen 60 mil hondureños, sobre todo mujeres. |
Según el informe, “el porcentaje de receptores de remesas que son propietarios de la vivienda (...) es mayor cuando el remitente de esos envíos es mujer (83.5%) que cuando es hombre (76.2%)”.
Mientras que de los remitentes de remesas, el 37.6% es dueño de su casa en el país en el que reside, de los que el 11.1% ya terminó de pagar, y el 26.5% la está pagando aún.
El 56.6% de los participantes en el sondeo dijo estar dispuesto a comprar una casa en Honduras, si tuvieran un crédito a largo plazo, lo que “sugiere la existencia de un mercado potencial para el otorgamiento de créditos hipotecarios (...) lo que ampliaría su grado de inclusión financiera en su país de origen”.
Se registran casos en los que los compatriotas enviaban dinero para mejorar la comunidad en la que vivían.
Pero, de acuerdo a Salgado, estas situaciones no siempre se ven, pues debido a la necesidad de los hondureños el dinero que reciben no es suficiente para ahorrar o invertir en el hogar.
“Si se invierte en la educación de los niños es algo productivo, pero la mayor parte de las remesas se utilizan para consumo diario”, detalló.
Los estudios revelan que entre el 85% y 90% de las remesas que reciben los beneficiarios son utilizadas para el consumo.
Julio Raudales, presidente del Colegio de Economistas de Honduras (CEH), también es del criterio que las remesas se utilizan para comprar comida, pago de vivienda, vestuario y educación.