Tegucigalpa, Honduras
Una angustiada madre no podía creer este domingo lo que había ocurrido con su bebé Josep Javier Jovel Santo, de apenas diez meses de edad.
Salió como de costumbre a trabajar a las 5:30 de la mañana, sin imaginarse que a eso de las 8:30 de la mañana iba a recibir una llamada donde le dijeron que regresara de emergencia.
Nadie le dijo qué pasaba en la pequeña habitación que rentaba ubicada en el sector dos de la colonia El Carrizal de Comayagüela.
Al entrar al cuarto observó que su menor hijo estaba sin vida, boca arriba en la cama en la que lo había dejado con su pepe, para luego ir a trabajar a una fábrica de tortillas ubicada en el barrio Belén.
“El papá de mi hijo quedó dormido y al despertarse fue a verlo, lo tocó y estaba con los pies helados, ya no respiraba”, contó Katherin Pamela Sántos, madre del pequeño fallecido.
Investigación
Tras el lamentable hecho, agentes de la Policía Nacional llegaron a la habitación y detuvieron para efectos de investigación al padre del menor identificado como Allan Javier Jovel Padilla, de 27 años, pero horas más tarde fue dejado en libertad.
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Personal de Medicina Forense reconoció y realizó el levantamiento del cuerpo del bebé para luego trasladarlo a la morgue donde se le practicó la autopsia para determinar las verdaderas causas de muerte del pequeño, pues el infante apenas padecía de una gripe leve y no tenía ninguna otra enfermedad.
