Tegucigalpa, Honduras
El ambiente en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) parece haberse suspendido en el tiempo y el conflicto entre estudiantes y autoridades sigue siendo como en 2016.
Este martes, tres estudiantes de la carrera de Química y Farmacia anunciaron que iniciarían una huelga de hambre indefinida.
La carpa será instalada en las instalaciones de esa facultad, lo que deja claro que la suspensión de clases en esa facultad también será indefinida y pone a la carrera en la lista de las primeras a las que se le podría cancelar el período.
Los tres estudiantes fueron evaluados psicológica y físicamente para conocer si estaban aptos para realizar este tipo de acciones.
El año pasado la lucha era para que las nuevas normas académicas fueran anuladas hasta que fuesen consensuadas con la comunidad estudiantil de la UNAH.
Este año el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) pide algo más contundente: la cabeza de la rectora Julieta Castellanos y de todo el cuerpo rectoral.
Esta semana se cumpliría casi un mes de iniciadas las protestas en la máxima casa de estudios y hasta la fecha no hay señales de solución.
Esto ha ocasionado la pérdida de clases en ciudad universitaria y en algunos centros regionales.
Hasta la semana pasada se habían perdido al menos 10,000 horas de clases, según los registros de la UNAH.
Siendo las facultades de Humanidades y Artes, Ciencias Médicas y Ciencias Sociales las más afectadas por las tomas de edificios.
Otro grupo que se ha visto seriamente afectado son los alumnos de primer ingreso, quienes reciben clases en los edificios F1, D1, F3 y J1, ya que es en ellos donde se imparten las clases generales.
Por otro lado, los miembros del MEU afirman que las medidas que se han tomado ha sido aprobadas por los estudiantes durante las asambleas estudiantiles.
“Ningún estudiante ha sido obligado a participar de las movilizaciones o marchas, el estudiante ha asistido de manera voluntaria”, dijo Héctor Ulloa, vocero del MEU.
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+Sin clases la UNAH este miércoles
La crisis
Las secuelas de la crisis que durante 2016 paralizaron el alma máter siguen latentes.
Nuevamente las huelgas ponen en riesgo el período académico para más de 90,000 estudiantes.
La nueva crisis radica en una sola cosa: quién manejará las riendas de la máxima casa de estudios.
La gestión de Julieta Castellanos termina el 25 de septiembre de este año, luego de dos períodos equivalentes a ocho años de gobierno.
“Nosotros sabemos que ella se quiere quedar en el cargo por dos o por cuatro años más aunque diga que no, esa es una mentira de ella para desviar la atención”, dijo Jafet Lagos, estudiante miembro del MEU.
Actualmente el proceso de elección del rector no ha iniciado.
Será la Junta de Dirección Universitaria (JDU) la que elija al nuevo rector, sin embargo, esta instancia tampoco está conformada.
El plazo para que los aspirantes a los siete cargos presenten su documentación vence el 30 de este mes.
Seguido de eso, el Consejo Universitario, formado por docentes, alumnos y autoridades, será quien nombre los miembros de la junta.
90mil alumnos tienematriculados la UNAH este año. |
A su vez es la JDU, el órgano encargado de elegir al nuevo rector del alma máter, debe iniciar funciones a partir del 25 de septiembre de este año.
Medidas de presión
Los edificios de ciudad universitaria estuvieron completamente liberados el día martes y las clases se dieron en completa normalidad.
A diferencia del año pasado, hay grupos de jóvenes que exigen al MEU, liberar los espacios académicos.
Esa confrontación entre estudiantes dejó como resultado un fuerte enfrentamiento entre los jóvenes que apoyaban las tomas y los alumnos que exigen clases.
+Encapuchados se toman edificios de la UNAH
Sectores piden diálogo
Los ánimos están caldeados. El estudiantado dice que no hay condiciones favorables en la universidad para recibir clases y que además se vive una atmósfera de represión.
La rectora asegura que no permitirá actos vandálicos dentro de la UNAH y que quien la acuse de corrupta debe comprobarlo.
Al margen de eso se encuentra una masa estudiantil dividida, los que quieren clases y los que permanecen en protesta.
El presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, manifestó: “Yo quiero que este tema fuera académico, pero hay un trasfondo político y legal. Cuando se recurre a las autoridades los procedimientos van de oficio, no se puede negociar la justicia en Honduras”, dijo Oliva.
También el comisionado nacional de Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, instó a los estudiantes y autoridades a buscar los espacios de diálogo.
“Los espacios deben estar abiertos por parte de las dos partes”, dijo Cáceres.
Los docentes universitarios han mencionado que las autoridades de la UNAH deben mostrarse más accesibles con los alumnos.
“Nosotros pedimos a las autoridades que si no se quieren sentar a buscar una solución a estos problemas, que se hagan a un lado, debe prevalecer el diálogo”, dijo Rosa Flores, presidenta de la ADUNAH.
EL HERALDO intentó en varias ocasiones obtener una entrevista con la rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, pero la funcionaria no accedió a la misma.
