Tegucigalpa, Honduras
Durante el desarrollo del juicio oral y público incoado contra el exvicepresidente del Consejo de la Judicatura, Teodoro Bonilla, salieron a relucir cada una de las llamadas que hizo a las juezas Delmy López y Liz María Núñez, para presionarlas a fin de favorecer a sus familiares señalados en el caso Shalom.
Y no solo eso, también salió a relucir un amorío que Bonilla tenía presuntamente con una de ellas. Aquí fragmentos de esta comunicación.
Teodoro Bonilla (TB): Hola mi amor, aquí la estoy esperando.
Delmy López (DL): No, es que a mí me da pena subir sola.
TB: Venga, cuarto 435, ahorita va el ascensor. Yo nunca creí en mi vida que iba a tener una novia de Santa Bárbara.
DL: A saber cuántas tiene y no dice.
TB: Yo me voy a entregar en cuerpo y alma a usted mi amor.
DL: Si a usted las mujeres le llueven, hoy que están en esos puestos les llueven.
TB: Se lo juro, yo rechazo todas esas yaguales viejos, hombre... Pregúntele a Quiroz, él prefiere que se quede conmigo que con un pícaro.
En las escuchas también se hizo referencia a la esposa de un imputado que dijo haber pagado 300 mil lempiras para que un contador arreglara y emitiera dictámenes falsos patrimoniales, para desvanecer el delito de lavado de activos.
Asimismo, hubo varias comunicaciones entre Núñez y el expresidente del Corte Suprema de Justicia, Jorge Rivera Avilés.
En esa escucha telefónica, Rivera Avilés le dio lineamientos precisos a la jueza Núñez. “Le hablo sobre el caso Bonilla, se acuerda que le llamé la atención cuando Delmy la sorprendió a usted, cuidadito se vuelve a dejar influenciar, váyase por la línea correcta”.
En seguida, le dijo: “la verdad que Delmy le tuvo miedo a Teodoro porque es pariente de esos muchachos, ella se deshizo del expediente porque sabía que tenía que resolver en contra de Teodoro”.
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