Tegucigalpa, Honduras
La problemática de las maras y las drogas en los centros educativos no es nuevo. Las maras están infiltradas para enrolar a los que tienen condiciones para esos grupos.
En esos terminos se pronuncia el reverendo Mario Fumero al ser consultado por EL HERALDO sobre la situación que se vive en los centros educativos del país. A continuación sus declaraciones.
¿Qué nos puede decir de la problemática que se vive en los centros educativos por la presencia de las maras y pandillas?
Muchos de los estudiantes están controlados por las maras. Yo le he hablado a la ministra, he propuesto incluso que le revisen las mochilas a todos los que entran a los colegios, pero hay un problema allí de los derechos humanos que no se puede.
A los centros educativos, droga entra a montón. Hay una técnica que cuando un marero se enamora de una muchacha y no le corresponde la mata y la descuartiza, esa es la realidad.
¿Esto que es lo que genera a la población?
Yo creo que la sociedad está preocupada y el Estado sabe del problema desde hace tiempo pero no han tomado cartas en el asunto. El problema se ha ido disparando y ha alcanzado proporciones alarmantes, de forma tal que los centros educativos son el punto estratégico para la distribución de droga, enrolamiento de maras y todo tipo de actos delictivos.
+Nervios agobian a padres de estudiantes del Instituto Central Vicente Cáceres
¿Las autoridades deben poner mucha atención porque ahora raptan y matan a los estudiantes?
Claro, porque cuando ellos tratan de enrolar a un muchacho y se resiste, no quiere ser parte de la mara, entonces le dan luz verde y lo matan. Intimidan a los demás para que cedan y es una forma de presión psicológica para reclutar a otros
¿Qué se debe hacer en este caso?
Lo primero es que se le devuelva la autoridad a los padres y maestros que se le ha quitado con el cuento de los derechos humanos. Que se definan los deberes de los alumnos , que les revisen las mochilas a los que estudian y que se ejerza una supervisión más estricta de la trayectoria de los estudiantes que presentan síntomas de ser un poco conflictivo.
Yo creo que se deben tomar medidas drásticas. Lo que pasa es que las leyes son protectoras de la niñez, a tal grado que los padres y los educadores están desarmados para actuar cuando notan algo indebido.
Además: Pandilla 18 sella de terror el aula 105 del Instituto Central