Tegucigalpa, Honduras
La tensión que durante al menos dos semanas reinaba en el Instituto Central Vicente Cáceres al parecer comienza a desaparecer.
Este lunes, los estudiantes del emblemático colegio retornaron a clases después de la semana de receso y se encontraron con la presencia de varios elementos de la Policía Militar del Orden Público en los pasillos.
Esta es la primera vez que los uniformados ingresan a custodiar el colegio desde adentro, pues anteriormente se les había observado afuera de los portones de acceso.
EL HERALDO hizo un recorrido por las aulas del centro educativo y comprobó que las actividades se realizan en completa normalidad. Además, los dibujos alusivos a la pandilla 18 que estaban plasmados en las paredes de dos aulas fueron borrados por las autoridades de seguridad.
Las autoridades de colegio y maestros piden a la población y padres de familia mantener la calma ya que afirman que dentro del colegio no hay actos que atentan contra la integridad física de los alumnos.
Durante un plantón realizado la semana pasada por la asamblea de docentes del Central los maestros pidieron al gobierno mejorar las acciones de protección ante la inseguridad.
Estrategia
La custodia militar es parte de las acciones que la Secretaría de Educación en conjunto con la Secretaría de Seguridad que se anunciaron la semana pasada como medida de resguardo para la comunidad estudiantil.
Misma que desde hace un par de semanas había sido golpeada por la ola de violencia que hay en el país y que dejó como resultado dos estudiantes muertos en distintos hechos fuera de las instalaciones del centro educativo.
Otra de las acciones que se tomarán a nivel nacional para menguar el riesgo de que los niños y jóvenes caigan en la redes del crimen es la impartición de charlas educativas y de prevención.