Tegucigalpa, Honduras
La presencia de miembros de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) es evidente en varios centros educativos de la ciudad.
Los uniformados se desplazan por los pasillos y alrededores de los establecimientos de segunda enseñanza con el objetivo de dar seguridad, particularmente en los lugares donde se considera que se han infiltrado las maras y pandillas entre los estudiantes.
EL HERALDO realizó un recorrido por varios centros de la capital y constató que en los institutos Técnico Luis Bográn, Jesús Aguilar Paz, Saúl Zelaya Jiménez, Técnico Honduras y Héctor Pineda Ugarte hay presencia de efectivos militares.
Aparte de eso, el instituto Central Vicente Cáceres tiene presencia de uniformados a solicitud de las autoridades de la Secretaría de Educación después de que se registró la muerte violenta de dos alumnos de este centro educativo.
Después de los abominables crímenes se determinó militarizar alrededor de cincuenta centros educativos a nivel nacional donde integrantes de maras se habían infiltrado e infundían temor entre los estudiantes, maestros y padres de familia.
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Horario
La permanencia de los militares en los colegios inicia desde muy temprano y se extiende hasta horas de la noche, cuando han finalizado las labores educativas de la jornada nocturna.
El profesor Hernán Fuentes, director del instituto Saúl Zelaya Jiménez, explicó que en este centro educativo la presencia de militares es de lunes a viernes desde las 6:00 de la mañana hasta las 10:00 de la noche.
Mientras que los sábados es desde las 6:00 de la mañana hasta horas del mediodía, pues los alumnos y maestros llegan a realizar una serie de actividades.
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El maestro comentó que en lo que va del año en el Saúl Zelaya no se han registrado actos violentos, pues las actividades se desarrollan con normalidad.
“Aquí todo está tranquilo, se pueden registrar actos delictivos en las afueras, pero aquí gracias a Dios no tenemos problemas”, reiteró.
Sin embargo, demanda de las autoridades de Educación que les asignen personal de vigilancia porque carecen de este servicio desde hace varios años.
En los otros colegios de la capital la presencia de militares es casi permanente.
Para el caso en el instituto Jesús Aguilar Paz los militares se observan en los pasillos y se confunden con los estudiantes.
En tanto en el instituto Técnico Luis Bográn los agentes permanecen vigilantes en la entrada principal y hacen recorridos en el interior del centro educativo.
Otro de los colegios donde hay vigilancia es en el instituto Hector Pineda Ugarte, pues debido a la inseguridad varios alumnos han perdido la vida de manera violenta.
Similares actividades se llevan a cabo en el instituto Técnico Honduras, donde los uniformados vigilan la entrada principal al igual que la de los diferentes talleres.
