Tegucigalpa, Honduras
Como un pequeño destello de luz en medio de la oscuridad resurgen las esperanzas de volver a clases de los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Todo apunta para que el próximo martes unos 87 mil estudiantes regresen a sus clases.
Así lo confirmó este viernes la rectora de la alma máter, Julieta Castellanos.
No obstante, en el Valle de Sula y en los otros centros regionales se espera que las clases se reanuden el lunes.
Lo anterior se debe a que el jueves integrantes del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) entregaron las instalaciones que mantenían tomadas en San Pedro Sula y en Copán.
La paralización de las actividades académicas en la universidad ya cumple más de 80 días, pero pronto podría llegar a su fin.
Desalojo
Lo que iba a ser un día más de tomas en las instalaciones de la máxima casa de estudios se convirtió en un desalojo efectivo y pacífico hecho por elementos de la Policía Nacional.
Desde las 5:00 de la mañana se apostó en las afueras de la UNAH un fuerte contingente policial para liberar los edificios tomados desde hace tres meses.
Mediante una orden de desalojo, el juez ejecutor de la petición del Ministerio Público y los oficiales procedieron a realizar el desalojo.
Los encapuchados mantuvieron su postura a través de las redes sociales de soltar las instalaciones y volver a clases hasta el 27 de septiembre.
“Las acciones se tomaron porque ellos dijeron que iban a continuar las tomas, nosotros esperábamos que reconsideraran, queríamos que entregaran los edificios, pero anunciaron que continuarían las protestas”, expresó la rectora de la UNAH, Julieta Castellanos.
La gestión de Castellanos finaliza el 25 de septiembre.
En medio del desalojo, 22 estudiantes fueron encontrados en los edificios y fueron detenidos. Según las autoridades había más jóvenes, pero al ver las patrullas abandonaron la universidad.
Los jóvenes encapuchados fueron llevados a la Unidad Metropolitana de Prevención (Umep-1), antes llamada Core-7, ubicado en el barrio Los Dolores.
Las autoridades cerraron las calles que conducen a la posta policial para evitar disturbios por parte de los miembros del MEU.
Convenio
Castellanos manifestó que si el MEU se vuelve a tomar las instalaciones se tomará la decisión de cancelar definitivamente el segundo período académico.
Para evitar esa situación establecieron un convenio con la Policía Nacional.
Los estudiantes acudirán a diario a sus clases normales y el campus universitario cerrará sus portones a las 9:00 de la noche.
A las 9:30 elementos de la Policía Nacional ingresarán a la universidad para inspeccionar todas las instalaciones y verificar que no quede nadie adentro. De esta forma se evitará que los encapuchados se vuelvan a tomar los edificios.
“Este fin de semana se hará el recorrido, la limpieza, las adecuaciones y lo ideal sería que estuviera lista para el lunes, pero si no se puede para el martes. Tenemos la intención de ingresar a los edificios esta tarde (el viernes) y tenerlos listos para el lunes”, afirmó la rectora.
Agregó que hay un equipo especial trabajando en un informe de recuento de daños realizados a la instalaciones por los miembros del MEU.
Por su parte, los integrantes del movimiento expresaron que no abandonarán la lucha y tomarán medidas de presión más fuertes.
