San Pedro Sula, Honduras
Recostado en el asiento del conductor y con el cinturón de seguridad puesto quedó el cuerpo del universitario Bryan Alexander Bustillo Cáceres, de 26 años, quien fue asesinado este domingo en horas de la madrugada en una calle de la colonia San Roberto de Sula.
Las autoridades de investigación y forenses hicieron el reconocimiento a las 5:20 de la mañana luego de sacar el cuerpo del vehículo.
El joven, quien es hijo de un pastor de una iglesia de Puerto Cortés, vivía en San Pedro Sula donde tenía una oficina y estudiaba en una universidad, según amigos de la familia.
Bustillo Cáceres se conducía en un vehículo turismo color gris, placas PCE 0774 entre la 15 y 20 calle de la colonia San Roberto de Sula.
Según el informe preliminar de la Policía, en horas de la madrugada recibieron información sobre el vehículo, por lo que llegaron a verificar y encontraron el cuerpo del joven.
Al parecer a la víctima le dispararon dejándola dentro del vehículo.
La Policía investiga si personas que iban dentro del carro fueron quienes dispararon o si el ataque fue desde afuera.
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El cuerpo del Bryan Alexander fue llevado a la morgue de Medicina Forense donde sus familiares llegaron para reclamarlo.
Amigos de la familia indicaron que Bryan era un buen muchacho, hijo del pastor de la iglesia Movimiento Misionero Mundial de Honduras.
Contaron que estudiaba en una universidad y los fines de semana recibía un curso de inglés. Además, trabajaba en una oficina de su propiedad.
El padre del joven prefirió no hablar ante los medios debido al dolor que tenía por la muerte de su hijo.
También, miembros de la iglesia que acompañaban al religioso afirmaron que la familia de Bryan desconocía por qué le habrían quitado la vida, pues era un buen hijo y ser humano.
Los restos fueron retirados de la morgue y llevados por sus familiares para ser velados y sepultados.
Hasta este domingo la Policía de Investigación no había dado a conocer los móviles del crimen, pues solo tenían la información preliminar del hecho.
En la zona donde ocurrió el crimen tampoco hay cámaras de seguridad y los vecinos, según lo que dijeron a la Policía, no escucharon disparos.
El vehículo que conducía el joven quedó frente a un predio baldío.
